Los fríos ojos de Marc miraron en dirección a los hombres. Luego dio la vuelta al coche y fue a reunirse con Noelia en la entrada del hotel.
En cuanto a los paparazis, pensaron que Noelia se iba a quedar allí durante toda la noche, por lo que se quedaron expectantes.
—¿Estás bien?
Noelia asintió, hizo una pausa de unos segundos y luego dijo:
—No voy a sentir pena por ellos. No veo nada malo en hacerles esto. He hecho mi trabajo sin herir a nadie, pero ese Fernando siempre ha ido tras de mí.
—Puede ser que lo haga por el dinero y la fama, pero eso no es todo...
—Tal vez sea una coincidencia que primero tomara esa foto y luego se interesara en seguirte, por lo que puede haberte malinterpretado.
—Xavier comprobó que una vez Fernando tuvo un matrimonio muy malo. Perdonó a su mujer, que le engañó muchas veces, pero aun así ella decidió dejarle. Después de su divorcio, Fernando dejó su trabajo en una empresa extranjera donde había trabajado durante cinco años. Entonces contrato a un grupo de personas y empezó a hacer de paparazi. Me temo que así quiere aplacar su odio demostrando la infelicidad de los demás.
Cuando Noelia escuchó esto, pensó que el hombre era aún más ridículo.
—Él mismo tuvo mala suerte y conoció a alguien que no se lo merecía, ¿y quiere que todo el mundo se vuelva como él?
Era extraño saber por primera vez que era odiada por una persona así.
—Tengo mucha gente que no me quiere. No me importa tener un enenmigo más, y estoy segura de que mi marido y mi agente acabarán con ellos.
Por mucho que la perjudicaran, siempre estaba Marc para resguardarla del viento y la lluvia.
Marc la miró con indulgencia:
—Por supuesto.
A sus ojos, ésta es una de las cosas más singulares y encantadoras de Noelia, siempre es capaz de ver por dónde van las cosas y tiene muy claro lo que piensa todo el mundo. En el mundo del espectáculo, no hay mucha gente que pueda hacer esto.
Sabía lo que quería conseguir, y se esforzaría por conseguirlo...
También era la socia más adecuado que había estado buscando, alguien que pudiera acompañarle durante todo el tiempo del viaje por el círculo.
Todo lo que quería era darle un punto de brillo.
Tras regresar al hotel, Marc instó a Noelia a acostarse temprano:
—No tienes que acompañarme. Todavía tienes algunos asuntos mañana... Ve y descansa, querida.
—Quiero quedarme contigo un poco más.copy right hot novel pub