Noelia no esperaba que su aval a los productos o los artículos sobre sus entrevistas aparecieran casi en todas las revistas.

Después de más de media hora, Melisa apareció, llevando un bolso de alta gama. El temperamento frío de Noelia era un poco débil en comparación con los rasgos arrogantes y crueles de Melisa.

Llevaba un vestido verde oscuro y un abrigo blanco de visón. Con su larga y rizada melena castaña cayendo sobre los hombros y sus labios rojos y brillantes maquillados, mostraba una belleza agresiva.

Tras ver a Noelia, se dirigió directamente a ella, se quitó las gafas de sol y se sentó frente a ella. Sacó de su bolso un contrato de traspaso:

—Esta es una empresa inmobiliaria a mi nombre. Y te transferiré las acciones sin ninguna condición. La empresa funciona bien y puedes obtener beneficios sin tener que mover un dedo.

«¿Realmente existe algo tan bueno y gratis?».

Noelia resopló y miró a Melisa de forma irónica, sin mirar el contrato.

—Sé que últimamente te has acercado a un gran jefe del círculo del espectáculo, pero ¿un hombre de ese círculo te amará de verdad? He visto el coche que conduces, por lo que No le gustas tanto como dicen las noticias. Y no tienes una relación formal, así que no conseguirás nada. Por qué no lo firmas ahora y así tienes un seguro de por vida.

Noelia cogió la taza de café y dijo en tono ligero:

—¿Esto es lo que querías hablar conmigo?

—¿Crees que quiero venir? El abuelo te mencionó en casa el otro día.

—¿Tienes miedo de que vuelva a casa de los Santos? —Noelia se dio cuenta de la intención de Melisa, y su tono se volvió cortante—. Si no hubieras tomado la iniciativa de llamarme, puede que haya olvidado la existencia de la familia Santos. No necesito tu caridad. Mientras no aparezcas delante de mí para perturbar mi vida, no volveré a la familia Santos.

—Me has entendido mal. Quiero decir que espero que dejes de actuar. —Melisa levantó los ojos para mirar a Noelia y dijo en tono cortante—. Ahora has firmado con una nueva compañía y tu fama se hace más grande día a día. Siempre habrá alguien que te relacione con la familia Santos. No quiero que el nombre de la familia Santos aparezca en esos periódicos de los medios de comunicación de tercera categoría.

—Quizás tú puedas ignorar los rumores, pero la reputación de la familia Santos no puede ser insultada por nadie.

Noelia sonrió ligeramente:

—He llegado hasta aquí sin contar con la familia Santos, ¿quién te crees que eres tú para decirme lo que tengo que hacer? Te lo advierto, aléjate de mí. Es asunto mío si vuelvo a casa o no, yo no te debo nada a ti. No pongas esa mirada de derecho y me des órdenes. No soy un sirviente de la familia Santos.copy right hot novel pub