El asistente inclinó la cabeza y no volvió a hablar a favor de Melisa Santos.
—Melisa... —El abuelo Arturo miró el río interminable y negó con la cabeza—. La codicia es el tabú de los negocios. Cuanto más no pueda soltar una cosa, se convertirá en un bulto en su corazón. No será bueno para ella hacerse cargo de la familia Santos...
—La señorita Noelia nunca sería así. Siempre ha sido tolerante e inteligente y sabe protegerse de las desventajas, por eso... —El asistente no se atrevió a decir la última parte y mantuvo la cabeza aún más baja.
Arturo negó con la cabeza. Fue culpa de la última generación, ¿por qué deberían pagar por ello estos niños?
Con la ayuda de su asistente, se subió al coche y volvió a casa.
***
Después de que Marc se ocupó de este asunto, realizó una videoconferencia. Cuando entró en el dormitorio, vio a Noelia leyendo sentada junto a la cama.
Marc se acercó justo cuando Noelia pasó una página, parecía tener un aspecto muy tranquilo.
—¿Qué estás leyendo?
—Una novela muy interesante. ¿Ya has terminado? —Dijo Noelia, dejando el libro y cogiendo la mano de Marc—. Entonces vamos a descansar, que me siento cansada.
—Está bien. —Marc de repente estaba conmovido. No importa cuán ocupada esté actuando, Noelia nunca dijo que estaba cansada, pero hoy...
Después de lavarse, Noelia se hundió en el abrazo de Marc y cayó en un profundo sueño.
Marc la vio quedarse dormida, pero no tenía intención de anunciar la noticia de su matrimonio en la reunión de mañana, porque quería saber qué haría la familia Santos y la Familia Altamira.
***
Arturo volvió de repente, lo que hizo que la familia Santos se sorprendiera.
Excepto por el hijo menor que estaba estudiando en el extranjero, el padre y la madre de Noelia bajaron directamente del segundo piso, preguntándose si algo le había pasado al abuelo Arturo.copy right hot novel pub