Noelia escuchó su pregunta, con los ojos sombríos.
—¿Ya terminaste? Si dices algo más, simplemente dejaré que la familia Santos se ubique en la lista de búsqueda de entretenimiento.
Melisa se congeló:
—¡¿Serías capaz de hacerlo?!
—¿Por qué no? Planeaba deshacerme de la noticia, pero cuando dijiste eso, tuve el repentino impulso de cambiar de opinión.
—No importa si vuelvo o dejo de actuar, nunca he pensado en utilizar la fama de la familia Santos. He llegado hasta aquí por mis propios méritos, lo que demuestra que no necesito ningún antecedente de la familia Santos. Por favor, no me llames para encontrar un sentido a tu existencia, ya que no quiero escuchar tu voz.
—¿Por qué sigues sin conocerte del todo después de todos estos años?
Noelia no quiso hablar más y colgó directamente el teléfono. Pero se notaba que estaba disgustada por su mirada.
Había enterrado sus orígenes en lo más profundo de su corazón. «¿Por qué viene a atormentarme? ¿Tiene algo de bueno ser la hija de la familia Santos?».
—Noelia, ¿estás bien? —Clara se sentó a su lado con preocupación.
Noelia asintió con la cabeza, mostrando un sonrisa indiferente:
—Estoy bien—.
Tras tantos años de aventuras en solitario, había aprendido a ocultar a los demás sus verdaderos sentimientos, salvo por Marc. Pensando en él, Noelia se fue calmando poco a poco, e incluso tuvo un sentimiento de calidez.
Una vez lo dejó todo por amor y abandonó la actuación, pero ahora no quería volver a hacerlo. Quería estar en el escenario más deslumbrante del mundo, para ser lo suficientemente buena para Marc. Así que no puede retroceder.
De repente, llamaron a la puerta de la habitación, así que Clara miró la hora:
—Debe ser alguien del set, voy a abrir la puerta.
Noelia asintió y se levantó para cambiarse de ropa e ir al lugar de grabación. Pero inesperadamente la secretaria del Abuelo Arturo se presentó ante ella.
—¿Está la señorita Noelia? El señor Arturo quiere verla, el coche está esperando abajo.
Las manos de Noelia se congelaron al coger el abrigo. Su corazón se sentía algo pesado y complejo, no podía pensar en una razón para negarse, sin mencionar que ya había llegado.
Noelia palmeó el hombro de Clara:
—Contacta con el reparto para ver a qué hora quieren rodar por la tarde. —Después de eso, dijo en silencio una frase a Clara y dejó que llamara a Marc.
Clara entendió:
—¡Está bien, Noelia!
Después de ver a Noelia seguir a la secretaria del Sr. Arturo al piso de abajo, inmediatamente llamó a Marc y se lo contó.
Marc dejó inmediatamente el trabajo que tenía entre manos y se apresuró a ir al lugar
***
Noelia siguió a la secretaria hasta el coche negro, en el que estaba sentado el abuelo Arturo.
El tiempo había pasado rápido.copy right hot novel pub