Después de que las dos mujeres vieron que era Yadira, las expresiones en sus rostros fueron de pánico, y luego fingieron estar tranquilas y la llamaron, -Señorita Yadira.-

-¿De qué están hablando las dos señoritas? Yo también me uniré a la diversión, ¿qué les parece?-

Yadira se sentó directamente entre las dos mujeres, con la cabeza erguida, las manos en la falda y las dos piernas rectas dobladas juntas, presentando una postura sentada, hermosa y muy femenina.

Había acudido a las clases de modales en la universidad, sino le sería muy incómoda asistir a este tipo de banquete, definitivamente sufriría pánico escénico.

Las dos mujeres estaban avergonzadas, sabiendo que Yadira ya había escuchado su conversación.

Las personas con un poco de vergüenza se sentarían avergonzadas cuando las pillarían hablando de otros a sus espaldas.

-La señorita Yadira está bromeando, si estás dispuesta a charlar con nosotras, por supuesto que estaremos encantadas-, dijo una de las mujeres halagadora y apresuradamente.

Otra mujer inmediatamente hizo lo mismo, -Sí, señorita Yadira, su piel es tan buena, ¿cómo la mantiene?-

La piel de Yadira era blanca y se veía realmente envidiosa.

-¿Mantenimiento?- Yadira se volteó para mirarla, sus ojos de gato se abrieron levemente, mostrando una expresión muy sorprendida, -Yo nunca lo cuido, es de nacimiento.-

Después de que Yadira terminó de hablar, miró el rostro de la mujer con una mirada sensata, y luego se inclinó para mirar con curiosidad, -Tu barbilla es tan hermosa, ¿es natural?-

La mujer estaba muy orgullosa, -Por supuesto.-

-¿Oh? ¿Entonces no pasaría nada si lo toco?- Yadira mostró una mirada de querer intentarlo.

En la academia de cine estaba llena de bellezas naturales, personas que habían hecho alguna operación estética, se le notaría con una simple vista.

El rostro de la mujer cambió levemente cuando escuchó las palabras, -Esto... mi barbilla... me golpeé un poco últimamente, señorita Yadira, por favor, tóquelo suavemente...-

Yadira se rio, -Está bien.-

Su sonrisa ponía a la mujer nerviosa.

Yadira extendió la mano y la mujer cubrió con la mano nerviosamente el rostro, pero no esperaba estar demasiada nerviosa y se golpeó la barbilla con su palma de la mano.

-¡Ah, mi mandíbula!-, Gritó la mujer, se levantó y salió corriendo.

Al ver esto, la otra mujer a su lado la miró con los ojos muy abiertos, -Ella.copy right hot novel pub