Yadira estaba disgustada por la boca mezquina de Perla, y respondió,-¡Qué tonterías dices!-
-Si estoy diciendo tonterías o no, tú lo sabes perfectamente.-Perla dio un bufido con desprecio,-¿O,te atreves a decir que no te gusta Severo?-
Yadira bajó la cabeza y se quedó callada. No se atrevió a responderle, porque era verdad que la persona que siempre le gustó era Severo.
En ese momento, Perla gritó de repente sorprendida, -¡¿Severo?!-
Yadira levantó la cabeza sobresaltada, y vio que Severo había regresado en algún momento. Entonces lo miró nerviosa, preguntándose cuánto había escuchado. De improviso, Severo volvió la cabeza para no mirarla, por lo que Yadira supo que él lo había oído todo.
Satisfecha con la reacción de Severo, Perla sonrió y lo consoló, -Severo, no lo pienses mucho. Yadira ya está casada, así que no te preocupes por lo que dijo.-
Esta era la reacción normal de alguien al enterarse del amor de una mujer fea y estúpida como Yadira, y uno se pregunta por qué ese ¨Fidelio¨ se enredaría con ella. Quizás sea por la búsqueda ocasional de algo exótico para despertar su pasión.
-Yadira, ¿estás casada?- pregunto Severo, girando la cabeza para mirarla directamente.
-Sí, antes ella misma me confesó que aunque se casara con alguien, quizás no tendría la suerte de casarse con un hombre bueno, así que lo mejor sería estar con alguien de la familia Dominguez. Le aconsejé que aunque una familia de primera como la de ellos era muy rica, un marido así...-Perla negó con la cabeza, fingiendo estar triste y sufrida.
Pero, Yadira percibió perfectamente lo que sus palabras querían decir, que ella quiso casarse con la familia Dominguez porque estaba ávida de riqueza y dinero.
Severo frunció el ceño hacia Yadira, y sus ojos estaban llenos de decepción, por lo que dijo, -De todos modos, gracias por casarte por el bien de Perla.-
Perla también parecía agradecida, diciendo, -Sí, si no te hubieras casado con la familia Dominguez por mí, Severo y yo no podríamos estar juntos.-
Yadira se mordió el labio inferior con fiereza y con una voz frágil se defendió, -No es como ella lo dice.-
Aunque era imposible que ella y Severo estuvieran juntos, Yadira no quería que él la viera como una persona ávida de riqueza.
Severo frunció el ceño y dijo, -Yadira, no necesitas darme explicaciones, porque puedo entenderte. Aunque Delfino no...copy right hot novel pub