Yadira sonrió y lanzó una mueca:
—¿Tú también sabes que Perla fue por el mal camino y no ha hecho nada bueno?
Aunque Perla no era la hija biológica de Salia, la había criado ella sola, y hasta el día de hoy seguía queriendo a ella, así que naturalmente no quería escuchar a Yadira hablar de Perla en ese tono.
Inconscientemente, habló en defensa de Perla:
—También sabes que ha sido mimada desde niña. Se ha encontrado con tantos contratiempos desde entonces, y desde que murió su novio, su estado mental ha empeorado cada vez más, realmente sólo es...
Yadira sólo sentía asco mientras escuchaba a Salia defender a Perla una cosa tras otra.
Estaba tan enfadada que su cuerpo temblaba, y le gritó con rabia a Salia:
—¡Ya está basta!
—¿Contratiempos? ¿Crees que esas cosas que encontró fueron contratiempos? —Yadira habló mientras se acercaba a su madre.
Salia inconscientemente dio un paso atrás cuando vio la cara fría de Yadira:
—Perla...
Salia no tenía mucha distancia para retroceder antes de tocar la pared, y no había manera de volver hacia atrás más.
Yadira no llevaba zapatos de tacón altos, pero seguía siendo un centímetro o dos más alta que Salia, que llevaba zapatos de tacones altos.
De este modo, Yadira se vio aún más abrumada en cuanto a su aura y Salina no se atrevió a chillar.
—Perla se le merece todo —Yadira abrió débilmente los labios y su tono fue suave—. Y el mayor revés de mi vida es ser tu hija.
El cuerpo de Salia se estremeció mientras levantaba la cabeza para mirar a Yadira, las comisuras de sus labios se movieron dos veces, pero no salió ninguna palabra.
—Desde pequeña, Perla lo hacía todo bien, y lo que hacía mal también era correcto para ti. Y yo, ¡cada cosa que hacía fue incorrecto para ti!— Yadira respiró profundamente, calmó sus emociones, dio un paso atrás y dijo con una sonrisa—. Hablando de eso, tengo que agradecerle a Perla.
Salia estaba un poco confundida por las palabras de Yadira, y cuando escuchó a Yadira decir que quería agradecer a Perla, dijo por reflejo:
—¡Si le estás agradeciendo, entonces debes perdonarla!
Yadira se quedó con sus brazos cruzados y le dijo sin prisa:
—Le agradezco que haya sufrido por mí, y tu mimo le ha arruinado la vida. Y si fuera la que te gustaría, entonces podría haber acabado en la misma posición que ella, ¿no?
—Yadira, ¿cómo..copy right hot novel pub