—Cerilo, espero que tengas algo urgente que decirme. De lo contrario, ¡te haré pagar el precio por molestarme sin motivo! —Delfino sonaba enfadado.
Cerilo no dudaba de que Delfino le daría una paliza si estuviera delante de él. Así que éste se sintió un poco asustado.
Sin embargo, las cosas ya estaban hechas, así que no se anduvo con rodeos y fue al grano:
—Tu ex mujer acaba de llamarme.
—¿Yadira? —Delfino hizo una pausa y preguntó—. ¿Para qué te ha llamado?
Sonaba diferente, pero Cerilo no podía saber por qué.
—Me preguntó sobre las probabilidades de ganar el caso contra ti por la custodia de tu hija.
—¿Qué le respondiste?
—Dije que no hay ninguna posibilidad de ganarla contra ti y que debería rendirse. —Cerilo añadió a propósito la última frase para provocar a Delfino.
Él no sabía lo que Delfino pretendía hacer, él solo le pedía ayuda cuando tenía preguntas sobre derecho. En cuanto a los problemas de ahora, Cerilo sabía que estaba más allá de su capacidad. Además, Delfino no se lo pediría.
Simplemente pensó que lo que Delfino había hecho era extraño, pues no parecía algo que él haría.
Por el estilo de Delfino, si estaba decidido a quedarse con la custodia de Raquel, no mostraría ninguna piedad, y mucho menos le daría a Yadira la oportunidad de llevarlo a los tribunales. Cerilo Había sido testigo de lo decisivo y malévolo que era Delfino.
Al oír esto, Delfino no hizo nada y solo preguntó:
—¿Qué más?
—También le recordé que no podía derrotarte por medios lícitos. Quizás podría considerar usar tácticas retorcidas, como encontrar un hombre más poderoso que tú para apoyarla...
Aunque Cerilo quería bromear, lo dijo en tono serio.
Delfino resopló y sonrió, y luego dijo:
—No creo que exista un hombre así.
Sin embargo, Cerilo recordó algo más. Estaba un poco preocupado y dijo:
—Creo que has olvidado algo.
—¿Qué?
Cerilo se puso solemne de repente y recordó:
—¡Yadira es la dueña de la entidad legal del Grupo Dominguez! Yo fui el que te ayudó con los trámites cuando le diste la empresa.
Delfino por fin lo recordó. Casi lo había olvidado porque ocurrió hace mucho tiempo. Si no fuera porque Cerilo habló con él sobre la llamada de Yadira, casi lo dejaría escapar de su memoria.
Cerilo estaba preocupado por las consecuencias, pues tenía claro el significado de que ella poseyera una riqueza tan grande.
Incluyendo los bienes personales de Delfino, los bienes raíces y algo más, todo esto era realmente una enorme riqueza, que Incluso Cerilo anhelaba.
Estaba muy preocupado por ello, pero Delfino se mantenía muy tranquilo. solo preguntó casualmente:
—¿Y qué?
—Tú....copy right hot novel pub