Xulio finalmente entró en razón.
Xulio siempre había antepuesto las órdenes de Delfino y dijo directamente:
—Me voy ahora mismo.
Después de que Xulio se fuera, solo quedaron Delfino y Violeta en la habitación.
Violeta tenía la misma edad que Xulio, y Xulio era dos años mayor que Delfino. Así que era razonable que Delfino le hablara a Violeta con educación.
Pero él era Delfino.
Sin embargo, la idea de Delfino era mucho más simple.
Delfino le pidió a Maximiliano que protegiera a Yadira porque tenía un trato con él. En cambio, Delfino le daba órdenes a Xulio porque éste era su subordinado, trabajaba con él llueva o truene desde hacía casi una década, y tenía la costumbre de mandarlo.
Aunque Violeta era la esposa de Xulio, no tenía nada que ver con Delfino. Aunque ése no era un hombre agradable, no era alguien grosero o poco razonable.
La habitación estaba incómodamente silenciosa, así que violeta se lo pensó por un momento y comenzó una conversación sobre Yadira. Entonces, ella dijo:
—La señorita Yadira parece estar un poco deprimida. No parece estar de buen humor últimamente.
Efectivamente, Delfino volvió a ponerse serio al hablar de la enfermedad de Yadira:
—¿ Esto agravará su condición?
Violeta solo quería dar conversación para evitar la vergüenza. Sin embargo, Delfino estaba muy serio. Debido a esto, Violeta se puso un poco nerviosa, enderezó la espalda y dijo en tono serio:
—Tendrá un cierto impacto. Sería mejor si la señorita Yadira puede estar siempre de buen humor.
Al escuchar las palabras de Violeta, Delfino puso mala cara, esa expresión suya era reamente aterradora.
Viendo a Delfino así, Violeta no se atrevió a decir nada más, sino que solo pudo sentarse y esperar a que Xulio se trajera a Raquel.
Afortunadamente, Violeta recibió una llamada de su colega, que le preguntó por algunos asuntos profesionales.
Violeta soltó un suspiro de alivio y disculpándose con Delfino, dijo: —Sr. Delfino, tengo que atender esta llamada.
Delfino solo miró a Violeta.
Violeta entendió el punto y se levantó para contestar el teléfono.
***
Cuando Violeta terminó de contestar al teléfono, se dio cuenta de que no había nadie en el salón. Violeta miró en dirección al dormitorio de Yadira, pensando que él debería de haber entrado en la habitación para volver a ver a Yadira.
El lugar donde vivía Yadira no quedaba muy lejos de la villa de Delfino, así que Xulio debería llegar pronto.
Delfino se puso al lado de la cama y miró la bolsa de suero intravenoso. Como estaba medio vacía, supuso que ella se despertaría pronto.
Delfino tocó la cara de Yadira con ternura y le acarició la mano. Debido a la intraveonosa, la mano de Yadira estaba muy fría, así que él sostuvo su mano y la calentó un rato antes de ponerla bajo el edredón. Luego, Delfino se fue sin mirar atrás.
Violeta seguía esperando fuera cuando Delfino le dijo:
—Dile a Xulio que ya me he ido cuando traiga a Raquel.
—De acuerdo. —Violeta asintió y vio a Delfino salir.copy right hot novel pub