—Ya lo veo. Gracias —Yadira arrancó lentamente el coche.
Miguel le dio más consejos y ella lo dio las gracias.
Colgando el teléfono, parecía cansada. Justo cuando lo dejó a un lado, volvió a sonar.
Aparcó el coche junto a la carretera antes de contestar. Era la llamada de Fatima.
Ella no llamaba a menos que fuera urgente.
Yadira lo cogió y preguntó:
—¿Qué ha pasado?
—Nada. Sólo quiero hablar del nuevo guión durante la cena —no había ningún ruido de fondo, por lo que Yadira supuso que estaba en su despacho.
Yadira suspiró:
—La Ciudad Perdida 2 no se ha estrenado, ¿y me invita a discutir un nuevo guion contigo? Sra. Fatima, ¿no es demasiado rápido?
Fatima dijo:
—El rodaje ha terminado. La producción no es asunto tuyo. Por lo tanto, deberías prepararte para escribir un nuevo guion.
Yadira pensó un momento antes de responder:
—No, no tengo tiempo. Estoy ocupada.
—¿Ocupada? ¿Qué pasa? Tenías mucha prisa y te fuiste antes de que terminara la fiesta . ¿Qué haces aquí exactamente? —Fatima parecía curiosa en lugar de sospechosa.
Sin embargo, una suposición apareció en la mente de Yadira: Fatima le podría estar pescando.
—Es sólo algo personal. Deja de ser curiosa —Yadira no tenía tiempo para lidiar con Fatima ahora mismo.
—¿Qué está pasando exactamente? ¿Es sobre Delfino? —Fatima soltó porque se moría por saber la respuesta.
—No es asunto tuyo —Yadira no se lo dijo e insistió en que no le incumbía.
Fatima tuvo que dejarlo:
—De acuerdo, olvídalo.
Parecía decepcionada, pero Yadira no dijo nada más. Sabía que Fatima sólo estaba bromeando en lugar de estar enfadada.
Yadira se despidió y colgó el teléfono, oyendo que alguien llamaba a la ventanilla del coche. Levantó la vista y descubrió que era Mariano.
Qué pequeño es el mundo de los enemigos. Debería haber seguido conduciendo.
No podía fingir que no lo veía cuando acababa de llamar a la ventanilla, así que la bajó y preguntó con indiferencia:
—¿Pasa algo?
—Sí —dijo Mariano brevemente sin darle los detalles.copy right hot novel pub