Yadira dudó un momento antes de responder:
—Lo hice.
Apolo se tocó la frente y dijo en tono serio:
—¿Por qué estás tan tranquila a estas alturas? ¿Crees que Delfino te dejará ir? ¿Lo crees?
Yadira respondió con seguridad:
—No.
—Entonces tú.... —al ver el rostro tranquilo de Yadira, Apolo se sintió ansioso:
—¿No le tienes miedo?
Yadira mantuvo la calma:
—No hay nada que temer.
Justo cuando Apolo iba a continuar, Noela le interrumpió:
—Espera, ¿qué ha pasado? ¿Qué le has hecho a Delfino? No te entiendo.
—Nada. Es sólo un pequeño conflicto entre Delfino y yo —Yadira lanzó una mirada silenciosa a Apolo, indicándole que no le contara a Noela.
Yadira no esperaba que Apolo acudiera a ella cuando lo supiera. Y fue el mismo día en que Noela recibió el alta del hospital.
Yadira había tomado la decisión de no contarle nada a Noela. No quería que Noela se preocupara.
—¡No me engañes! —Noela sabía que no era tan sencillo después de escuchar la conversación.
Noela miró a Yadira y luego volvió los ojos hacia Apolo:
—Yadira no quiere decírmelo. Dímelo tú.
A Apolo le resultaba imposible ocultarle nada a Noela. Dirigiendo a Yadira una mirada reticente, se lo contó todo a Noela.
Al oír lo que Apolo había dicho, Noela se sintió sorprendida y murmuró:
—Yadira, ¿drogaste a Delfino? Impresionante.
Tirando de las comisuras de la boca, Yadira no dijo nada.
En el siguiente segundo, Noela explotó y dijo:
—¿Crees que es un cumplido? Eres tan estúpida. Aunque ya no quieras al hombre, no deberías empujarlo a la cama de esa zorra de Ximena —Apolo dijo—. Delfino y Yadira están divorciados....
—¡Cállate! —Noela resopló. Apolo dejó de hablar, mirando por la ventana.
—Además, Delfino no es una persona sencilla. Puede destruirte con sólo un dedo...copy right hot novel pub