Yadira creía que Xulio no mentía. Pensó un momento y dijo:
—Ábrelo y mira lo que hay dentro.
—Haré que los guardias de seguridad suban y lo abran —de repente, Xulio se detuvo. Estaba tan serio que era como si lo que Yadira iba a abrir no fuera un paquete, sino un explosivo.
—Está bien —Yadira rechazó la propuesta de Xulio.
—Pero, Presidenta Yadira... —Xulio aún quería decir algo, pero Yadira ya no tenía intención de escucharle. Rodeó a Xulio y tomó la delantera para volver a la oficina.
Yadira se dirigió a su escritorio, cogió el paquete y lo sopesó un momento. Luego se agachó para buscar el cuchillo y lo abrió.
El paquete estaba bien envuelto, con capas de papel de regalo.
Xulio frunció el ceño mientras veía a Yadira desenvolver el paquete. Aun así, no pudo evitar decir:
—Lo haré.
—Está bien —Yadira no levantó la cabeza.
Lo abrió hasta la última capa, revelando una pequeña y exquisita caja.
Esta pequeña caja le resultó muy familiar a Yadira. Era precisamente la caja del bolígrafo que tanto había atesorado Delfino por aquel entonces. Incluso la guardó en la caja fuerte.
Yadira se emocionó de repente y abrió rápidamente la caja. Efectivamente, dentro estaba el bolígrafo. Era tan viejo que ni siquiera se veía el logotipo del fabricante.copy right hot novel pub