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Mi pretendiente es mi EX-MARIDO

Capítulo 531: ¿Cómo sabes todo esto?

Después de las compras, Doria fue directamente al Grupo Santángel.

Cuando llegó a la puerta del despacho del presidente, se encontró con Vicente saliendo del lugar.

Vicente cerró el archivo y dijo:

—Señorita Doria.

Doria preguntó:

—¿Édgar está ocupado?.

—Bueno... no está muy ocupado. Solo es que algunos jefes de varias subsidiarias vinieron a informar sobre el trabajo, probablemente en una hora termine con todo esto.

Doria asintió:

—Entonces lo esperaré fuera.

Vicente dijo:

—Claro, entonces llevaré a la señorita Doria al sala de espera.

—No es necesario, yo conozco el camino. Sigue con lo tuyo que yo puedo llegar sola.

Vicente tenía un trabajo urgente entre manos, así que asintió y se fue.

Doria se sentó en la sala de espera y, poco después, un asistente le trajo un poco de agua.

A esas alturas estaba completamente oscuro y las luces de ambos lados de la calle añadían algo de color a la lúgubre noche. Una a una, las farolas se unían, radiantes y brillantes.

Doria esperó durante dos horas, pero la puerta del lugar no volvió a abrirse.

Parecía que Édgar no iba a terminar pronto, así que Doria miró la hora, se levantó y se dirigió al despacho del asistente para preguntar:

—¿Se ha ido el jefe de la filial?

El asistente dijo:

—Sí, hace unos minutos.

Doria sonrió:

—Gracias.

De pie ante la puerta del despacho del presidente, Doria llamó a la puerta, para luego empujarla.

En el despacho, Édgar estaba de pie frente a la ventana, hablando por teléfono. Éste le devolvió la mirada, haciéndole un gesto para que esperara un momento.

Doria se sentó en el sofá. Aburrida, saco su teléfono para matar el tiempo.

Édgar no tardó mucho en sentarse junto a ella, estirando el brazo para rodear su cintura, y con una voz muy baja, dijo:

—¿No vas ir de compras?

—Terminé de comprar hace tiempo. —Doria dijo—. ¿Vas a terminar muy tarde?

Édgar respondió:

—Puedo salir ahora si quieres.

Sin esperar a que Doria hablara, se apoyó en su hombro:

—Estoy cansado.

Doria dijo:

—¿Qué tal si descansas sobre mi regazo?

—No, está bien. Solo déjame quedarme así un rato más.

Hubo un momento de silencio antes de que Doria dijera:

—He oído todo sobre el incidente de hoy. Édgar..copy right hot novel pub

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