Doria estaba charlando un rato con Claudia. De pronto se oyó una serie de golpes desde fuera de la puerta.
Era Daniel, quien preguntó:
—¿Puedo entrar?
Claudia lanzó un largo suspiro.
Doria sonrió, se dio la vuelta y dijo:
—entra, no hay problema.
Pronto se abrió la puerta del dormitorio. Con la bandeja en la mano, Daniel se dirigió al otro lado de la cama y lo colocó en la mesita de noche. El aroma de la comida llenó instantáneamente la habitación.
Daniel miró a Doria:
—Sra. Doria, ¿quiere quedarse a cenar? La comida ya está preparada.
Doria respondió:
—No, gracias. Iré a buscar a Édgar más tarde.
Dicho eso, se levantó y le dijo a Claudia:
—Entonces deberías descansar bien. Llámame si tienes algún problema, ahora tengo que irme primero.
Claudia asintió y extendió la mano hacia ella. Parecía que no quería que Doria se fuera.
Doria se inclinó y la abrazó:
—Vendré a verte mañana.
—Mejor olvídalo. Tal vez el Sr. Édgar venga a molestarnos de nuevo. Ven cuando esté mejor.
Doria se rió:
—No seas tan exagerada—.
Claudia la soltó:
—No te puedo acompañar a la salida. Ten cuidado en el camino de vuelta.
—De acuerdo.
En cuanto Doria se dio la vuelta, Daniel la detuvo:
—Sra. Doria.
Doria se dio la vuelta y preguntó:
—¿Qué pasa?
Daniel le dijo a Claudia:
—Claudia, voy a despedir a la Sra. Doria.
Claudia movió rápido su mano y dijo:
—Anda, anda.
Al entrar en el ascensor, Daniel dijo:
—¿Cuál es el progreso del asunto relacionado con Jairo? Sra. Doria, no dude en llamarme si necesita mi ayuda.
Doria dijo:
—Gracias, pero ya casi lo he resuelto. Quédate aquí con Claudia.
Daniel asintió y dijo después de un rato:
—Pero parece que ella no quiere verme. Sé que no le di una buena impresión antes, pero sinceramente quiero cuidar de ella.
Tras una pausa, Doria respondió:
—¿Quieres cuidar de ella durante estos días? ¿O todo el tiempo en el futuro?
Al oír esto, Daniel frunció el ceño y guardó silencio durante un rato.copy right hot novel pub