Como el niño había nacido con mala salud, tenía que recibir inyecciones de nutrientes casi cada cierto tiempo. Por eso, cuando enfermó en la mansión de los Santángel, Roxana no sospechó nada cuando el médico le dio la dosis de inyección de nutrientes.
Una vez que el niño se recuperó del frío, tampoco hubo anomalías en su cuerpo.
Además, la intención de la familia Santángel de recuperar al niño era evidente. Y el médico era uno de los hombres de Saúl, por lo que Roxana ni siquiera esperaba que hiciera daño al niño.
La expresión de Édgar se volvió más sombría después de colgar el teléfono. Miró a su subordinado a un lado y le ordenó fríamente:
—Tráeme al médico de la familia Santángel.
El subordinado se fue en respuesta.
Media hora más tarde, el médico se presentó ante Édgar.
Sin embargo, es evidente que se ha quedado atónito ante la enfermedad del niño y la inyección de nutrientes.
El médico dijo:
—El niño estaba enfermo en ese momento, y su cuerpo estaba demasiado débil. He consultado al señor Saúl, y ha accedido a ponerle la inyección de nutrientes, por eso...
—¿Qué tipo de recetas se dispensaron?
El médico nombró algunos nombres de la medicina.
Todos estos eran los mismos medicamentos que se le dispensaban al bebé cuando le ponían inyecciones de nutrientes.
Édgar apretó los labios con fuerza y no dijo nada.
¿Tal vez el problema no era la inyección de nutrientes?
El médico se quedó pensando un rato y volvió a decir:
—Por cierto, después de llegar a la mansión ese día, se me acercó un criado, me dijo que la señora Agustina no se encontraba bien y me pidió que fuera a echar un vistazo.
Los ojos de Édgar se volvieron fríos al instante:
—¿Agustina?
—Sí. La Sra. tenía un pequeño resfriado, no era grave. Después de salir de su casa, fui directamente al patio trasero.
Édgar miró al médico. Éste se detuvo y, subconscientemente, apartó la mirada.
Édgar retiró su mirada, se adelantó y ordenó:
—Vamos a la familia Santángel.
Al ver que subía al coche negro y se marchaba, sólo entonces el médico dejó escapar un suspiro de alivio.
Realmente no sabía nada. Sin embargo, alguien le dijo que lo dijera antes de venir. De lo contrario, toda su familia estaría en peligro.
El médico se dirigió a un lado de la carretera. Cuando estaba a punto de cruzar la carretera, un coche pequeño se dirigió a toda velocidad hacia él, chocó con él y luego se estrelló contra el guardarraíl.
El médico y el conductor murieron en el acto.
***
En la familia Santángel.
Cuando Édgar se bajó del coche, fue directamente a la habitación de Agustina.
Israel se apresuró a ir tras escuchar la noticia, pero fue detenido fuera, sin saber lo que había sucedido.copy right hot novel pub