Era el mismo empleado a tiempo parcial.

Los dos se miraron en silencio, sin decir nada.

Justo cuando Ismael quiso acercarse a golpearle de nuevo, el guardaespaldas de Édgar Santángel apareció de repente y lo controló rápidamente.

Mientras el guardaespaldas estaba preguntando a Édgar qué hacer con Ismael cuando llegaron también Amaya Gaona y el gerente del Club Crepúsculo.

Édgar no parecía tener paciencia para tratar con Ismael y se limitó a decir, —Llama a la policía.

El gerente vio esto y se adelantó rápidamente, —Gerente Édgar, Gerente Édgar, debe haber algun malentendido, Ismael no suele golpear a uno casualmente. Oye Ismael, discúlpate con el Gerente Édgar rápido …

A pesar de que Ismael estaba siendo controlado, su actitud seguía siendo fuerte e insistía, —No me voy a disculpar, él mismo sabe lo que hizo.

—Entonces dime qué he hecho.

Ismael Aparicio miró a Amaya y luego a Édgar y se burló, —Todo el mundo sabe de tu escándalo, ¿es necesario que te lo diga?

Amaya Gaona estaba a punto de replicar, pero justo cuando iba a hablar, Édgar Santángel la detuvo con una mirada, y ella sólo pudo tragarse todas sus palabras.

El gerente dijo incómodo, —Gerente Édgar, mucha gente vio lo que pasó antes cuando la señora Amaya y …se pelearon frente al Club Crepúsculo.

Édgar Santángel volvió a mirar de cerca a Ismael Aparicio y le hizo un gesto al guardaespaldas para que se lo llevara.

Édgar Santángel le dijo al gerente, —Dame sus datos.

Viendo el carácter del chico, no debía tener mucho sentido de la justicia.

Apenas se fue el gerente, Amaya se apresuró a decir, —Gerente Édgar, yo …

—No tengo mucha paciencia, aprovechas los recursos que te doy, pero lo que no te doy, tampoco intentas desafiar mi línea de fondo.

Con eso, se metió directamente en la cabina vacía de al lado.

Amaya se quedó en su sitio, mordiéndose el labio con fuerza, ¿por qué? Doria también usaba trucos, ¡por qué Doria podía casarse con la familia Santángel mientras ella no recibía nada!

Pronto el gerente sacó el archivo de Ismael Aparicio, —Gerente Édgar, aquí tiene todo lo que quiere.

Édgar Santángel lo miró y dos palabras salieron suavemente de sus finos labios, —Ismael Aparicio.

—Sí…Gerente Édgar, este Ismael…

—¿Tiene una hermana?

El gerente estaba un poco confuso, —No lo sé, no le he oído mencionarlo.

Édgar Santángel dejó el archivo y le dio un número al gerente, —Llama y pregúntalo.

...Las once de la noche.copy right hot novel pub