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Mi pretendiente es mi EX-MARIDO

Capítulo 179: ¿Alguien te ha dicho que eres muy descarado?

Después de salir del concierto, Doria Aparicio no quería regresar a la casa, así que caminaba a lo largo de la calle.

No sabía cuánto tiempo llevó caminando, y apareció un pequeño parque recreativo.

Había unos niños de dos o tres años, saltando y corriendo, con risas sinceras y brillantes.

Los pasos de Doria se pararon poco a poco, al fin se quedó fuera del parque, y empezó a sonreír.

Unos minutos después, una voz tranquila de hombre sonó al lado de ella, —¿Te gusta ver esto?

Doria se sorprendió.

Ella dejó de mirar a los niños y de sonreír.

Ella dijo con tranquila, —Nunca entiendes qué estoy viendo.

Édgar Santángel puso una mano en el bolsillo de sus pantalones, —¿Cómo sabes que no entiendo?

—Si me entendieras, no te burlarías de mí aquí.

Doria no quería discutir con él, y siguió adelante.

Pero ella no pensaba que Édgar la seguía.

Igual que lo que había hecho en Ciudad A.

Mientras caminaba, Doria se volvió cada vez más irritable, se detuvo repentinamente, dio media vuelta hacia él y lo miró fríamente.

Édgar también se paró, la miró, y enarcó las cejas, —¿Qué?

—Quiero preguntas qué haces, ¿Por qué me persigues?

Doria pensaba que, según el mal carácter del gilipollas, su respuesta debería ser: ¿Este camino lleva tu nombre? ¿Por qué no puedo caminar?

Pero ella no sabía que, Édgar sólo dijo tranquilamente, —Eres muy bonita, temo que alguien te haga algo mal.

Ella se quedó en silencio casi treinta segundos.

Realmente no sabía que algún día él podía admitirlo.

¿Él no era el que quería hacer algo mal a ella?

En este momento, ella no sabía qué dijo, y sólo seguía caminar.

Unos minutos después, vino la voz de Édgar detrás de ella, —Doria, tu cara estaba roja, ¿Estabas tímida?

—…¡No!

La cara se puso roja porque se asustó por sus palabras.

Édgar seguía decir, —¿Entonces por qué tu cara estaba roja?

—Tengo calor.

—Vistes muy poco, ¿y tienes calor?

Doria no le hizo caso.

Édgar seguía, —¿Vistes así y te maquillas para tener cita con Stefano?

Doria seguía no hacerle caso.

—Stefano está persiguiéndote, ¿lo sabes?

Doria respiró para controlar su emoción, —¿Qué quieres decir?

—No lo aceptes.copy right hot novel pub

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