Después de escuchar esto, Daniel sonrió, —Señorita Doria, quieres preguntar cuál es mi propósito de acercarme a Briana, ¿cierto?.

Aunque las palabras de Doria eran muy eufemísticas, era fácil de adivinar su significado.

Doria no dijo nada, lo dio por admitida.

Daniel continuó diciendo, —Señorita Doria, si te digo que es porque realmente me gusta mucho.

Doria se rio, —Claro que creo en tus palabras y esta pregunta en verdad es personal, no importa si no me respondes.

—No es para tanto, señorita Doria. Aunque tenga algún propósito, creo que deberíamos estar de un lado, ¿no crees?

La sonrisa de Doria se desvaneció lentamente, porque ella comprendió claramente el significado de las palabras de Daniel. Él sabía que ella también estaba en el lado opuesto de Briana, de modo que, a pesar de saber que se acercó a Briana por algún propósito, no podría amenazarlo por esto.

Después de un rato, Doria dijo, —En realidad, algo tan obvio que yo pueda notar y Briana también lo sabría.

—Depende de cuál sea su objetivo final, hay que tener el mismo objetivo para estar en el mismo camino.

Briana solo quería tomar su mano para romper el compromiso matrimonial con la familia Santángel, así que no le importaba en absoluto por qué él se acercaba a ella.

En cuanto a Rivera, aunque lo tenía claro, no tenía evidencia real y no sabía su origen, por lo que, no se atrevió a actuar de manera precipitada.

Doria volvió a levantar los labios, —Ya veo.

Justo cuando estaba a punto de regresar, Daniel volvió a hablar, —Señorita Doria, también habrías detectado el gran odio que tiene Briana hacia ti, sumando lo que ha pasado esta noche, actuará de manera más violenta contra ti. Pero, pase lo que pase, sería mejor que no te enfrentes con ella cara a cara.

Él continuó hablando, —Al fin y al cabo, existen algunas tácticas inesperables, que son capaces de hacerlos.

Doria asintió levemente, —Gracias.

—De nada, acabo de decir que la señorita Doria y yo estaríamos en el mismo lado.

Cuando Doria regresó, Claudia estaba sentada en el sofá, sosteniendo la almohada y mirando la televisión con atención, como si no le importara lo que estaban diciendo.

Después de escuchar el ruido en la puerta, Claudia se levantó y dijo, —Doria, me voy a duchar, ve a dormir.

—Vale, buenas noches.

—Buenas noches.

Al entrar en el dormitorio, Doria se sentó en el escritorio, sacó las fotos y el reloj de bolsillo de la caja de almacenamiento y mientras los miraba con atención, sus pensamientos no pudieron evitar desviarse.

Intentó recordar lo que quedaba en su memoria, pero no quedaba nada excepto el inmenso fuego.

Después de un rato, Doria sintió un pequeño dolor en la cabeza. Estaba a punto de guardar el reloj de bolsillo, cuando de repente recordó lo que había dicho Édgar y le dio la vuelta al reloj de bolsillo. En la parte inferior, vio una serie de números, que debería ser el número de lote de producción.

Pero era algo de hacía más de veinte años, ¿realmente podría encontrar alguna pista?

Doria guardó un momento de silencio, sacó su teléfono y tomó fotografías de los detalles del reloj de bolsillo para ver si podía encontrar algo cuando tuviera la oportunidad.copy right hot novel pub