Varias personas comentaron atentamente al pasar junto a Doria.
Cuando ésta escuchó estos comentarios, no pudo evitar levantar las cejas.
«¿Últimamente Édgar está rodeado de mujeres?».
Doria retrajo la mirada y entró en el edificio del Grupo Santángel.
Como Vicente Laguna se lo había dejado claro antes, todos los empleados que trabajaban en la recepción la conocían. Luego de verla, se pusieron nerviosas.
«¡¿Por qué vino la esposa del presidente en este momento?!».
Sin embargo, como no se atrevieron a detenerla, solo pudieron marcar rápidamente el número de la oficina del asistente del director general.
Luego de que Vicente cogió la llamada, entró en pánico totalmente, y se fue a esperar en la puerta del ascensor a toda prisa.
En cuanto Doria se bajó del ascensor, vio a Vicente parado allí y sonrió.
—Buenas tardes.
—Buenas... tardes...
Vicente tosió y la siguió.
—Esto… Señorita Doria... Tengo algunas preguntas que hacerle, ¿puedo entretenerla unos minutos?
—¿Qué preguntas?
—Se trata de...
Vicente pensó con todas sus fuerzas y se le ocurrió una excusa.
—Cuando las parejas se pelean, ¿en qué piensan las chicas?
Al escuchar esto, Doria se detuvo un poco y sonrió aún más.
—¿Tienes novia?
Vicente se rio secamente.
—No, estoy tan ocupado en el trabajo que no tengo tiempo para ello. Solo es una pregunta que vi anoche en el internet, no tengo novia, pero tengo mucha curiosidad por saber en qué están pensando las chicas, por eso se lo pregunto.
—Si no tienes novia, ¿para qué quieres saber eso?
Al ver que volvía a avanzar, Vicente rápidamente se colocó frente a ella, ansioso dijo,
—Como no he tenida novia quiero prepararme con antelación. Si algún día la tengo y la hago enfadarse, tendré suficiente conocimiento para evitar una pelea.copy right hot novel pub