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Mi pretendiente es mi EX-MARIDO

Capítulo 49: Gerente Édgar te pregunta si has terminado

Resulta que ese hombre se casó hace mucho tiempo. La que salió a atacar a Leila fue su mujer. Ella posó muchas fotos íntimas en las que los dos iban a cenar y se abrazaban y besaban.

Esa mujer quería que Leila muriera. Tuvo que obligarla a dejar la industria del entretenimiento. Compró muchos datos falsos para regañarla.

Leila mantuvo un perfil bajo durante mucho tiempo debido a este incidente.

—Doria, la tristeza es inevitable. Pero creo que ella preferiría saber la verdad que ser engañada.

—Lo sé. Encontraré el momento adecuado para decírselo.

Colgó el teléfono. Doria fue al baño y se dio una palmada en la cara con agua fría. Eso la hizo sentir fresca de nuevo.

Tenía que tener el dibujo del diseño hecho en tres días. No podía seguir cayendo así.

Doria lo esbozó en sólo dos días y medio y lo envió a Israel, dejando medio día para revisiones.

Israel respondió rápidamente. —Es suficiente. Gracias por tu trabajo. Haré que alguien trabaje en él.

—Bien. Te enviaré la imagen terminada.

Dos minutos después de enviar la foto, el mensaje de Israel llegó de nuevo —Si quiero invitarte a la fiesta de cumpleaños de mi madre. Supongo que no estarás de acuerdo.

Doria miró el texto y se quedó de piedra.

—Pensaba que si la diseñadora de las joyas pudiera estar allí para explicarle a mi madre en persona el significado de las mismas. Ella estaría más contenta. Pero entiendo tu preocupación. No la forzaré.

—No voy a estar allí para la fiesta de cumpleaños. Feliz cumpleaños a la Señora Santángel.

Al día siguiente, Doria llegó a la editorial de Joyería SG para informar a David.

Acaba de llegar a la oficina de la revista. Ella fue apartada por Claudia —Doria. ¿Tienes tiempo esta noche?

—Sí. ¿Qué pasa?

—Carmelo ha vuelto hace un tiempo. Dijo que quería hacer una fiesta e invitar a algunos amigos a reunirse. No te pregunté porque tenías trabajo. Puedes acompañarnos esta noche si tienes tiempo —murmuró de nuevo Claudia. —Esta vez no conozco a muchos de sus amigos. Es bueno que estés ahí.

A Doria le costó decir que no al ver la mirada de decepción de Claudia. Ella también quería aprovechar la oportunidad de esta noche para decirle la verdad sin rodeos.

Después de un rato, Doria asintió suavemente —De acuerdo. Iré contigo.

La cara de Claudia volvió a sonreír al instante. Claudia le dio un fuerte abrazo —Es genial. Ve a buscar a David. Yo voy a ir a disparar primero.

Cuando Doria llegó a la oficina de David. Había una mujer sentada dentro.

David dijo —Doria, llegas justo a tiempo. Me gustaría presentarte.copy right hot novel pub

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