Por otro lado, Diana se volvió al salón. Ramón estaba sentado en el sofá abrazando a Vicky, quienes ya estaban al borde del colapso.

—En el campo de los negocios, puedo decir que siempre soy muy discreto y prudente, me llevo bien con todos y nunca guardo rencor a los demás. ¿Quién diablos quiere arruinar a la familia Pinto? No lo sé. ¡Qué inútil soy yo! —Ramón se culpó a sí mismo.

Diana regresó con una expresión seria, se sentó allí sin decir una palabra, incluso no hizo caso a Vicente.

—Diana, ¿qué estás pensando? ¿Qué te pasó? —Ramón vio que la cara de su hija estaba mala y preguntó.

Diana miró a su padre, preguntándose si debería decirle la verdad. ¡Realmente no quería revelar la identidad verdadera de Valeria a sus padres!

Sin embargo, era un momento crítico y no debía tener en cuenta otras cosas.

—Papá, no has ofendido a nadie, pero yo a lo mejor he provocado a un personaje poderoso —Diana abrió la boca en este momento.

—¿Cómo? —Ramón se dio cuenta de que algo andaba mal y preguntó—. Diana,¿sabes algo?¿Has ofendido a alguien?¿A quién?

Ramón creía que era normal para Diana ofender a otros con su carácter arrogante y engreído. Tal vez había demasiado personas que se sentían ofendidas por ella.

«¿Pero a quién ofendió la chiquita, con una fuerza tan poderosa, incluso Vicente no puede hacer nada al respecto?»

Diana se dio cuenta de que el asunto era muy grave, y si ella no decía el motivo, sería difícil resolver este problema por su propia cuenta.

—Si no me equivoco, todo eso ocurrió a nuestra familia se debe al presidente del Grupo Lustre, Aitor Cabrera. Es el nieto menor de Julián Cabrera, el tío de Vicente —Diana les explicó.

«¡Aitor Cabrera! ¡El famoso Aitor Cabrera! ¡El despiadado y poderoso Aitor Cabrera!»

Ramón y Vicky se sorprendieron cuando escucharon el nombre de Aitor Cabrera.

Su estilo de trabajo era rápido y eficiente. Su habilidad y coeficiente intelectual eran muy sobresalientes. Se decía que él tenía un carácter duro que a menudo daba miedo a sus rivales de negocio. Nadie se atrevía a ofender a él. Aitor era un talentoso genial en el campo comercial sin duda alguna.copy right hot novel pub