A la mañana siguiente, Bárbara se despertó de la coma.
—Mamá, por fin te has despertado —Valeria se alegró y se preocupó al ver a su madre despierta—¿Cómo te sientes? ¿Te sigue doliendo la herida?
—Mamá estoy bien, te he hecho preocupar —Bárbara, estaba todavía un poco débil y hablaba con una voz muy frágil.
Mirando a Valeria, preocupada, Bárbara le palmeó la mano con cierta dificultad, sintiéndose un poco culpable. No había nada que pudiera hacer para ayudar a su hija, y siempre la había arrastrado todos estos años, haciendo que se preocupara por ella, e incluso afectando a su felicidad conyugal.
De hecho, estos días, Bárbara podía ver que casi Valeria no habló de Aitor, y cada vez que ella mencionaba a su esposo frente a su hija, Valeria cambiaba de tema, por lo que estaba segura de que ella había peleado con Aitor.
Al pensar en la razón por la que Valeria se había casado con Aitor, Bárbara sentía que le debía mucho a su niña.
Valeria pasó los siguientes días en el hospital cuidando de Bárbara.
Valeria notaba que desde que se despertó de la operación, Bárbara estaba ensimismada. Pero cuando le preguntaba, Bárbara se limitaba a decir que no pasaba nada y que estaba todo bien, lo que hacía que Valeria se preocupara aún más por ella.
Un día, cuando Liam fue a visitar a su madre, descubrió que de vez en cuando ella le lanzaba a él, con alguna melancolía y tristeza en los ojos.
Liam parecía un poco confundido y preguntó:
—Señora Bárbara, ¿hay algo que quiera decirme?
Ante la pregunta de Liam, Bárbara se quedó callada y, tras un silencio a medias, miró a Valeria a su lado, pareciendo que estaba vacilando.
Valeria la miró un poco extrañada y se preguntó qué le pasaba a su madre.
«¿Quiere hablar con Liam de algo que no es conveniente hacerlo delante de mí?»
—¿Es que... llegará pronto el aniversario del fallecimiento, verdad? —Bárbara dudó por un momento, pero finalmente preguntó.
Al oírlo, Liam bajó los ojos, triste, y contestó:
—Sí, es pasado mañana.
—Quiero ir a ver a Sabela, ¿está bien? —preguntó Bárbara con cautela, con un toque de súplica en su tono.
Valeria se preguntaba por qué Bárbara sabía el aniversario de la muerte de Sabela. Pero entonces se le ocurrió que Bárbara había trabajado como niñera en la familia Hernández, así que tal vez había cuidado de Sabela en esa época.
Al escuchar a Bárbara pedirle que ofrezca su respeto a Sabela, a Liam se le cruzó el corazón:
—Por supuesto, señora Bárbara, Sabela también se alegraría si supiera que va a visitarla.copy right hot novel pub