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NADIE COMO TÚ

Capítulo 241: El entusiasmo de Sabela

Valeria respiró hondo unas cuantas veces y se dijo a sí misma en su mente:

«Aitor dijo que Sabela es sólo su pasado, que le gustas ahora. Valeria, deberías creer en las palabras de Aitor, no dejes que las palabras de otras personas influyan en tu mente, ¿has olvidado lo que pasó la última vez...?»

Valeria tardó unos instantes en reprimir el malestar y la ira en su propia mente.

Mirando el teléfono que acababa de arrojar sobre la cama, Valeria, atenta a sus pies, se esforzó por arrastrarse, lo cogió e intentó apagarlo, no queriendo ver más de esta tontería.

En cuanto cogió el teléfono, Valeria vio la pantalla iluminada en la que aparecía Aitor abrazando a Sabela, sonriendo y besándola en la frente. El titular decía:

—El segundo hijo de la familia Cabrera gasta mucho dinero para celebrar el cumpleaños de su novia.

Valeria se deslizó hacia abajo para leer la noticia, que resultó ser que Aitor había fletado previamente un restaurante especialmente para el cumpleaños de Sabela.

Ese día, los pétalos de rosa cubrían todos los caminos del restaurante, había ramos de rosas rosas por todas partes en las mesas y en los alféizares, y la sala principal del restaurante estaba especialmente decorada con 999 rosas en un corazón rojo gigante.

Esta foto fue tomada frente a este modelo de rosa en forma de corazón. Fue una sensación en aquel momento, pero ahora no se sabía quien ni por qué publicó esta foto de nuevo.

Al ver la foto íntima entre Aitor y Sabela, Valeria sintió que sus sonrisas picaban y su corazón dolía.

¿Se olvidará realmente Aitor de Sabela y la presencia de Sabela no tendría realmente ningún impacto en sus vidas, como dijo Aitor?

Tratando de convencerse de creer en las palabras de Aitor, Valeria no se atrevía a dar una respuesta definitiva en su mente.

Valeria pasó los siguientes días descansando en casa y, debido a sus pies lesionados, Aitor le prohibió volver al trabajo y pidió unos días de ausencia a la revista para ella.

Su vida con Aitor parecía haber vuelto a la calma como antes. Despertarse juntos, lavarse juntos, comer juntos, y luego que Aitor se fuera a trabajar mientras ella cocinaba sus platos favoritos en casa esperando su regreso.

Aitor nunca le mencionó a Sabela, y naturalmente Valeria tampoco lo hizo, como si la persona nunca hubiera formado parte de su vida.

Todo había vuelto a su calma anterior, pero Valeria siempre sentía una vaga inquietud en su corazón.

«¿Realmente terminó aquí?»

Ese día, Valeria estaba un poco abrumada cuando recibió la llamada de Sabela.copy right hot novel pub

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