Al escuchar las palabras de Valeria, Bárbara se adelantó y le dio otra bofetada a Valeria:
—Aunque no te disculpes con Sabela, ¿cómo puedes seguir acusándola tan falsamente? ¡Qué haces, niña tonta!
Después de recibir dos bofetadas seguidas de su madre, Valeria acabó rompiendo a llorar.
—¡¿Mamá, soy tu hija o es Sabela tu hija?!
Tras gritarle esto a Bárbara, Valeria salió corriendo de la sala entre lágrimas.
Sólo cuando llegó al final del pasillo, Valeria se detuvo, agotada. Sentada lentamente contra la pared, Valeria enterró la cara en su regazo y lloró de agonía.
Este incidente fue obviamente una falsa acusación deliberada por parte de Sabela, pero su madre y su marido, las dos personas que ella consideraba más cercanas a ella en el mundo, no estaban dispuestos a creerla.
Todos llegaron a acusarla por Sabela, y Bárbara, que nunca la había pegado, llegó a pegarle dos veces en el mismo día por Sabela.
La Sabela mofándose de ella misma, la multitud señalándola a su alrededor, y Aitor y Bárbara gritándole con rabia... las imágenes pasaron por la mente de Valeria, agobiándola y haciéndole sentir que iba a perder el aliento y que sólo quería gritar en voz alta.
Valeria sentía ahora que no había nadie en el mundo que creyera en ella y que se quedaba sola.
Al pensar en el rostro florido de Sabela, Valeria ya no podía sentir su belleza. Ahora sólo quería arrancar la falsa piel humana de Sabela y revelar su feo corazón a todo el mundo, ¡para que todos pudieran ver claramente qué clase de persona era en realidad! ¡Qué hipócrita era!
Pero, ¿qué debería hacer para que todos vieran a Sabela como lo que realmente era?
Perdida en sus propios pensamientos e incapaz de llorar, Valeria sintió que alguien se agachaba frente a ella. Al levantar la cabeza y abrir sus ojos llorosos, Valeria vio una vaga sombra frente a ella que parecía ser Liam.
Al ver los ojos de Valeria hinchados por el llanto y sus mocos corriendo por la cara, los ojos de Liam brillaron de angustia. Sacó un pañuelo del bolsillo y se lo entregó a Valeria.
Valeria se limitó a mirar a Liam con una mirada furiosa, sin aceptar el pañuelo que le ofrecía, y con un pequeño suspiro, Liam alargó la mano y trató de limpiar la cara de Valeria.
—¡Vete! —apartó la mano de Liam, Valeria gruñó con voz ronca—. No hace falta que finjas ser amable aquí.
Recogiendo el pañuelo que Valeria había tirado a un lado, Liam volvió a pasarlo a la mano de Valeria:
—Límpiate la cara primero.
—¡Qué tiene que ver contigo! —Valeria no pudo contener su rabia ante la idea de que Liam fuera el hermano de Sabela— ¡Bueno, ahora, Aitor y mamá no me creen, no hay una sola persona en el mundo que me crea, el propósito de tu hermana está cumplido, no tienes que estar aquí soltar las lágrimas de cocodrilo aquí!
—Te creo —como tampoco se molestó por los gritos de esta Liam la miró y le dijo suavemente.
—¿Me crees? —al escuchar las palabras de Liam, Valeria se quedó momentáneamente atónita. «¿Liam me crea?»
—Sí —sin dudarlo, Liam miró a Valeria y volvió a decir lo que acababa de decir—. Te creo.copy right hot novel pub