Ayudando a Valeria a tumbarse en la cama del hospital, Aitor la arropó:
—Descansa un poco.
—Aitor, yo... —Valeria quiso abrir la boca para preguntar por la empresa, pero tuvo miedo de molestar y enfadar a Aitor, y por un momento no supo si preguntar o no.
Al ver la evidente preocupación en los ojos de Valeria, Aitor sabía que no era buena idea ocultarle la crisis de esta manera, por eso inventó una excusa para explicarle:
—Las ciberdefensas del Grupo Lustre eran defectuosas y por eso esta vez fue hackeado, lo que provocó una violación de los datos de los clientes.
No quería que Valeria supiera la verdadera causa del incidente, y decirle la verdad no cambiaría nada, salvo que ella se sentiría aún más culpable por dentro.
Además, no quería que Valeria volviera a recordar lo sucedido.
Así que eso fue, el rostro de Valeria mostró una mirada de reconocimiento, sin dudar lo más mínimo de las palabras de Aitor.
Tomando la mano de Aitor entre las suyas, Valeria no sabía cómo consolarle, y sólo podía estrecharla más, esperando darle algo de fuerza propia.
Percibiendo las emociones de Valeria, Aitor le acarició la mano:
—Está bien, yo me encargaré de este asunto, no te preocupes, lo más importante para ti ahora es descansar bien en el hospital.
Al ver que Aitor seguía cuidando tanto de ella en ese momento, Valeria se sintió inexpresivamente conmovida y desconsolada, y levantándose para abrazar a Aitor, Valeria le susurró al oído:
—Está bien, todo va a estar bien.
—Sí, estará bien —Aitor respondió, y luego la abrazó fuertemente, también.
Estos días había estado corriendo de un lado a otro, no sólo ocupándose de las disputas con los clientes, sino también sacando tiempo para responder a varios periodistas, lo que resultaba un poco agotador. En este momento, el abrazo de Valeria le hizo sentirse mucho más relajado después de días de fuerte presión.
Así, los dos mantuvieron abrazados durante mucho tiempo, y Valeria sintió que Aitor se hacía cada vez más pesado, como si pusiera todo su cuerpo encima del de ella.
—Aitor —llamó finalmente Valeria en voz baja a Aitor,, pero no se escuchó respuesta.
—¿Aitor? —al no escuchar respuesta, Valeria se esforzó por levantar la cabeza en dirección a Aitor, sólo para encontrarlo dormido.
Tumbada suavemente hacia atrás, Valeria dejó que Aitor se acostara en la cama. Después de arropar a Aitor, Valeria le acarició la cara dolorosamente, pensando en lo cansado que debía estar en los dos últimos días.
Temiendo despertar a Aitor, Valeria retiró su mano y se quedó en silencio a su lado.
***
Por otro lado, Sabela y Diego habían quedado en un restaurante muy apartado.
—Me lo prometiste al principio, pero ahora parece que no eres muy buena en lo que has hecho, y al final dejaste escapar a Valeria —dijo Diego burlonamente.
Sin embargo, Sabela hizo caso omiso de sus burlas en un raro momento.
—Aun así, señor Diego, ¿no consiguió su objetivo igualmente?
—De verdad no esperaba que Aitor estuviera tan apegado a Valeria como para estar dispuesto a llegar a tales extremos por ella, ahora no creo que tengas muchas posibilidades de recuperar a Aitor.
Esta vez no era Diego el que troleaba deliberadamente a Sabela.
Era un hombre y sabía lo importante que eran la carrera y las perspectivas para un hombre. Pero Aitor estaba dispuesto a renunciar a todo por Valeria, así que es natural que no volviera más con Sabela.copy right hot novel pub