—¿Qué papá? —un destello de pánico cruzó el rostro de Valeria— ¿No te dije que tu padre había muerto hace mucho tiempo?
—¡Eso es que me has mentido! —El pequeño temperamento de Bebe se encendió— ¡Ya sé que Aitor es mi padre, no está muerto!
—¡Quién te ha dicho todo esto!
Valeria nunca esperó que Bebe conociera su relación con Aitor.
—Nadie me lo dijo, lo adiviné yo mismo —Bebe miró a Valeria con ojos suplicantes—. Mamá, ¿por qué os separasteis papá y tú? ¿Te vas a reconciliar? Quiero a papá.
Al escuchar las palabras de Bebe, Valeria sintió como si su corazón fuera estrangulado por una mano invisible.
Era la primera vez en años que Bebe se hacía a sí misma una petición así, pero no había forma de que dijera que sí. Ella y Aitor ya no estaban destinados a volver al pasado.
—Bebe, lo siento, es mamá quien lo siente.
Valeria lloró mientras abrazaba a Bebe. Pensó que le había dado a Bebe todo el amor que podía, pero aún no había compensado la pieza que le faltaba de su amor paternal.
—Bebe, todo es culpa de mamá. No te di una familia completa, no culpes a mamá, ¿vale? —Valeria sollozó y le dijo a Bebe.
—Bueno, no preguntaré más, no llores mami.
Bebe la comprendió y dejó de hablar de Aitor y secó las lágrimas de Valeria con sus suaves manitas.
Al ver a Bebe así, Valeria se sintió aún más culpable y sólo pudo estrechar a Bebe en sus brazos, pidiéndole perdón una y otra vez.
Liam, que estaba al lado, suspiró y se arrodilló para abrazar a la madre y al hijo, dándoles un consuelo silencioso...
Habían pasado unos días desde la visita de Bebe a Aitor, pero Valeria aún no se había recuperado de las emociones que había sentido.
Se preguntaba, ¿fue realmente la decisión correcta ocultar a Aitor de Bebe de esa manera? También pudo ver que Bebe había estado deprimida durante los dos últimos días y ya no estaba tan animada y juguetona como antes.
Ahora que Bebe había descubierto que Aitor era su padre, ¿debía ir a hablar con Aitor para dejar las cosas claras? Después de todo, ella no tuvo derecho a negarles la oportunidad de verse como padre e hijo.
Pero el corazón de Valeria estaba muerto de miedo.
«Con los métodos y el poder de Aitor, si él supiera que Bebe es su hijo, entonces definitivamente querría robarle a Bebe.copy right hot novel pub