En cambio, Rosaría sintió un poco de rechazo.
-No quiero hablar contigo -
No quería hacerle caso. Aunque la historia que acababa de contar fue conmovedora, la protagonista fue otra persona. Por eso no vio la necesidad de hablar con él.
Sin embargo, Mateo le agarró de la mano directamente y la llevó afuera.
-Oye, espera, aún tengo que comer -
Rosaría no era tan fuerte como él. Aparte, recordó la herida que tenía él en este momento.
Pensaba, "Si me opongo fuerte, su herida se abriría de nuevo, ¿verdad?"
Justo cuando ella estaba vacilando, Mateo la llevó hacia afuera.
-¡Mateo, déjame! -
Aunque ella gritaba un poco, no usaba mucha fuerza para resistir a su agarre. Dando cuenta de esto, Mateo se sonrió ligeramente.
Pensaba, "Ella siempre dice palabras duras, sin embargo, es bastante simpática. Desde luego ella me sigue teniendo afecto."
Al ver salir a su jefe, Mariano quiso adelantarse para informarle cosas sobre su trabajo, pero al verlo salir tomando la mano de Rosaría y con cara de satisfacción, se retiró silenciosamente.
Rosaría dio cuenta de eso y le dijo apresuradamente -Estás buscando a tu jefe, ¿verdad? Aquí está, llévalo, por favor -
Mariano sonrió y fingió como si no lo hubiera oído. Se retiró inmediatamente.
La mujer empezó a sentir que Mariano era tan odioso como Mateo. ¡Los dos casi eran iguales!
Mateo estaba algo feliz mientras llevaba a Rosaría hasta el mar Perla.
El viento del mar era un poco fuerte, así que el hombre se quitó el abrigo y lo cubrió a su mujer.
Justo cuando ella estaba a punto de quitarlo, escuchó al hombre diciendo -Quédatelo si no quieres que use la fuerza -
-Mira lo que dices. ¿Acaso tienes la fuerza? Me pregunto quién era el que estaba tendido en la mesa de operaciones esperando la donación de sangre de dos niños. ¿Acaso no eras tú? -
Con esas palabras, le golpeó el punto débil sin piedad.
Mateo sintió que no sabía cómo tratar con su mujer ahora. Cada una de las palabras de ella pareció un cuchillo, pero desafortunadamente, le gustaba escucharla.
Pensó que podría ser que tendía al auto-abuso.
Hace cinco años, su mujer lo trataba muy bien y muy dócilmente. Por el contrario, no podía sentir nada por ella. Ahora bien, cuanto más rebelde e indiferente era ella, más le gustaba.
Mateo sonrió de repente, lo que le pareció extraño a Rosaría.
-¿Estás bien? -
Estando de pie junto a ella y mirando a la dirección del mar, dijo tranquilamente -Adriano es el hijo de mi hermano gemelo. En aquel entonces, Estela regresó a buscarme y dijo que estaba embarazada por mi hermano, quien ya estaba muerto. Ese niño es un hijo póstumo. Me compadezco bastante de mi hermano, porque no podía enterarse de que tendría un hijo cuando estaba vivo. Cuando me viste en el hospital llevándola para un examen obstétrico prenatal, de hecho, mi intención era que le hiciera la amniocentesis. Mi hermano y yo tenemos básicamente el mismo ADN, así que, si ese niño es de mi hermano, la prueba de paternidad confirmará que yo soy el padre -
Rosaría estaba aturdida. Mirando quietamente a Mateo y su mente se quedó en blanco por completo.
-Tonterías -
Replicó instintivamente.
"¡Eso no era cierto!", pensaba.copy right hot novel pub