-Papá, mamá -

Rosaría gritó en voz baja, pero Mateo tomó sus manos con fuerza otra vez y le dijo suavemente -Piénsalo bien. Si ahora les confesas quién eres, a lo mejor puedes ser capaz de organizarlos para que vayan al extranjero y de evitar el problema que traen aquellos que tratan de aprovechar a tus padres. Si es necesario, demostraré para ti inmediatamente que eres su hija -

La mirada de Mateo estaba llena de esperanza.

Esperaba más que nadie que ella pudiera confesar su identidad, porque una vez que lo admitiera, sería la nuera de la familia Nieto, o sea la esposa oficial de Mateo.

Sintiendo la esperanza de Mateo, de verdad había algún momento que ella quería confesarlo. Ya sea por Mateo o no, solo mirando a sus padres... la vejez, ella no podía dejar de llorar.

Cinco años sin verse, sus padres se pusieron canosos y el rostro de su madre estaba envuelto en arrugas.

Aunque Rosaría no sabía cómo habían vivido durante esos cinco años, obviamente no vivían bien.

Mateo tenía razón. Después de mostrar su identidad, nadie les podría volver a aprovechar a sus padres, pero ella no pudo decirlo.

Le dolía mucho el corazón, y el dolor le hizo sentir muy mal e incluso apenas tenía energía para sostenerse en pie. No pudo mantener el equilibrio sin la ayuda de Mateo.

-Préstame tu hombro -

Esta fue la primera vez que Rosaría había sido amable con él desde que ella regresó al país. Al menos se sintió que le necesitaba.

Mateo le abrazó con emoción complicada y se sentía un poco desesperado.

Conocía muy bien a Rosaría como le conocía muy bien a sí mismo. Desde la mirada de Rosaría ya podía saber la respuesta.

¡Rosaría no quería admitir su identidad!

Mateo no lo pudo entender bien, pero tampoco pudo hacer nada.

-Voy por una cosa en el coche, y ayúdame a detenerlos primero -

-¿Necesitas que vaya contigo? -

Mateo estaba un poco preocupado de dejarle sola. Ella fue a su coche con cara así, como si pudiera caer al suelo en cualquier momento.

Rosaría sacudió la cabeza y dijo -No es necesario, puedo hacerlo sola -

Después de decir eso, le dejó y rápidamente se dio la vuelta, temiendo que sus padres sospecharan de sus lágrimas cuando la vieran.

Rosaría caminaba con dificultad, y se fue lenta. Mateo le miró y se sentía mal por ella.

No sabía qué Rosaría quería hacer, pero ella quería hacer algo, por eso Mateo solo le apoyaba.

Al ver que Rosaría estaba caminando hacia el coche, Mateo también caminó rápidamente hacia los padres de la familia Gonzáles.

-Señor Manuel, señora Nuria, ¿a dónde van? -

Mateo había cuidado de los padres de la familia Gonzáles como sus propios padres desde hace cinco años.

Al principio, cuando el padre de Rosaría, el señor Manuel, veía a Mateo, siempre estaba enojado. No le importaba que Mateo fuera una persona que tenía mucho poder de la Ciudad H. Cuando veía a Mateo, le golpeaba con cualquier cosa a su lado.

Sin embargo, Mateo nunca resistió, dejando que el señor Manuel desahogara su ira. Incluso se ocupó de la atención de Manuel durante más de una semana, en medio de la noche cuando el corazón de Manuel no era bueno y fue hospitalizado. Se comportó como si fuera su propio hijo, e incluso ignoró su negocio familiar.

Luego, la mamá de Rosaría también aceptó eso. Su hija murió, y no pudo dejar ni un niño. Solo tuvieron un yerno, el hombre con el que su hija había arriesgado todo para casarse. No tenía sentido seguir peleándose.

La señora Nuria cambió su actitud, y comenzó a tratar a Mateo como su yerno. Poco a poco la actitud del señor Manuel también se ha transformado.copy right hot novel pub