Charlotte estaba la mayor parte del tiempo sentada en su habitación descansando, la estuvo cuidando durante dos semanas en el castillo de Iliana.

-Harit tienes que salir a despejarte- le dijo el rey Carlos entrando a la habitación de Charlotte mientras también era cuidada por una enfermera.

-No pienso dejar sola a mi hermana- le contesto fríamente.

-No estará sola- miró a la enfermera.

-¿Podría dejar de ser tan insistente?-

-¿Y tú tan desagradable?- Harit se volteó, Charlotte despertó y la reina Iliana entró a la habitación -no te preocupes nosotros ya nos íbamos- dijo el rey Carlos levantando a la fuerza a Harit.

-No es cierto, yo no- él se puso duro para que el rey no lo siguiera moviendo.

-Es una buena idea quería hablar con la reina unos instantes- dijo Charlotte.

-¿Segura?- le preguntó Harit aligerando sus músculos.

-Claro- el rey Carlos lo intento llevar a la fuerza pero casi resbaló porque Harit avanzó sin poner fuerza, la reina y Charlotte se quedaron solas, pues la enfermera salió unos instantes.

-¿Puedo preguntarte algo personal?-

-Claro majestad-

-¿Qué tanto sabes de los vampiros que tienen apariencia 100% humana?-

-No mucho, solo que hay cinco diferentes y que mi ex era uno de aire, y cosas sin mucha importancia.

-Vamos, no creo que tengan tan poca importancia-

-Disculpe si suena grosero, pero ¿Para qué quiere saber?-

-Porque yo soy igual que como será tu bebé- Charlotte se quedó pensativa pues no entendió su respuesta.

-Mitad vampiro y mitad humano, solo que yo soy de agua- Charlotte se acercó rápidamente a ella.

-¿Eso quiere decir que sus ojos son azules?- la reina asintió con la cabeza sintiéndose incomoda por la cercanía de Charlotte.

-¿Puedo ver?- la reina transformó sus ojos y Charlotte enloqueció, cuando recobró la compostura siguió -muy bien, los vampiros de aire viven en una región llamada Roselhem, pueden controlar ráfagas de Viento y son muy fuertes, creo que más que los de fuego; también tienen unos ojos hermosos, blancos como si fueran diamantes y sus alas brillan a la luz de la luna, porque son completamente blancas- mientras Charlotte le contaba lo maravillada que había quedado con ese tipo de vampiros y sobre los otros tipos el rey Carlos perseguía a Harit.

-¿Podría dejarme en paz?-

-No, no sé si en algún momento tú harás alguna tontería, y si llegas a hacer algo yo lidiaré con las consecuencias, por eso te estoy vigilando-

-¿Y si prometo que no haré ningún escándalo me dejaría en paz?-

-No confío en tu palabra, así como tú no confías en mí ¿A dónde vas?-

-Busco algo con lo que pueda distraerme-

-¿Cómo que?-

-La cocina o el establo- el rey rió.

-Pues hacia dónde vas no se encuentra ninguna de las dos- continuó riendo y Harit cambió su rumbo, el rey lo siguió y volvió a reír haciendo qué Harit cambiara de nuevo su dirección, Carlos trataba de aguantar la risa y Harit cada que hacía eso el rey, cambiaba de rumbo.copy right hot novel pub