Exactamente cuando salí del estudio me tope con la reina Marianne.
-Hola, ya me contaron que te quedarás hasta mañana- yo hice una reverencia.
-Reina Marianne, espero que no sea una molestia-
-Descuida, prolongar tu estadía me da más tiempo para descansar de mis deberes, a veces me gustaría tener un rey, para que él se encargue de todo, así podré solo dar mi opinión- yo me reí por el comentario, sabía que lo decía en broma.
-¿Por qué su hijo no estuvo con nosotras desde el principio? Disculpe la pregunta-
-No le gustan las visitas- me susurro; dobló su brazo, indicándome que lo sostuviera, entonces lo rodé con el mío y comenzamos a caminar por el castillo.
-Me gusta mucho su castillo-
-Si quieres puedes casarte con mi hijo y vivir aquí, así será tuyo- ambas reímos.
-Yo ya tengo uno, gracias-
-Vine para darte un recorrido y que esta vez no te pierdas- volvimos a reírnos.
-Eso fue bastante vergonzoso-
-Ay no tienes nada de que preocuparte, una vez yo me perdí en una fiesta del Duque- se detuvo y sonrió.
-¿Cómo es que usted se perdió?-
-Fue en una fiesta, tenía 16 años y me perdí buscando el baño, agradezco que alguien llegó a mi rescate y fue tan amable conmigo, me sentía atrapada-
-Entiendo cómo se debió sentir-
-Al contarle a mis padres se burlaron de mí por una semana entera- tomó una pausa –los extraño ¿tú no extrañas a tus padres?- nos detuvimos en un pasillo.
-Mucho, disculpe ¿entonces los vampiros vivimos menos?-
-¡Qué tontería! Por supuesto que vivimos más que las personas, incluso nos mantenemos jóvenes por más tiempo-
-¿Entonces cómo?- me detuve antes de terminar mi pregunta, sabía que no era adecuado hacerla.
-No te preocupes, no estás cometiendo algún pecado o delito al hacer esa pregunta. Asesinaron a uno y el otro murió por distintas razones- la reina tenía una expresión de nostalgia y los ojos cristalizados.
-Yo sé que mis padres los mataron los Deus, aun desconozco el porque- ella me miró muy extrañada.
-¿Cómo es que sabes eso?-
-Lo recuerdo, aun recuerdo que los vi morir-
-Lamento que hayas visto eso-
-Descuide, cada vez que lo recuerdo se refuerza mi odio por los Deus y por Evil- ella parecía estar muy preocupada.
-Bueno y ¿qué más quieres que hagamos?- La reina Marianne y yo seguimos caminando, hablamos de muchas cosas, no precisamente relacionadas con los vampiros ni con los Deus; sentía que todas mis preocupaciones desaparecían cuando hablaba con ella; estaba muy feliz, y con eso estaba segura de que había sido una buena idea quedarme más tiempo.copy right hot novel pub