-¿Estás bien?- me ayudó a levantarme.
-Sí, gracias- él no paraba de reírse, ambos fuimos hasta la puerta y al salir entraron los sirvientes a recoger las cosas de la mensa -¡ya! Deje de reírse-
-Perdón pero te caíste muy gracioso- continuó riendo, yo caminé hacia una habitación de descanso, estaban muchos sillones, y la mayoría de mis pinturas –Wow ¿esto es tuyo?-
-Todo el castillo es mío-
-Me refiero a que si tu pintaste todo esto- yo comencé a reír.
-Ya sé, y sí-
-Es hermoso-
-Muchas gracias-
-¿Por qué todos son paisajes o lugares?-
-¿Hay alguna regla existente que me prohíba pintar solo paisajes y multitudes?-
-No, solo me preguntaba el porqué-
-Todo lo que me parece hermoso lo pinto-
-¿Y por qué no me pintas a mí?- él príncipe se acomodó el cabello hacía atrás y enderezó el pecho, yo le di ligeros golpes en el hombro.
-Es demasiado cretino para eso-
-Auch esa pedrada me dejó un chichón- ambos comenzamos a reír.
-Es cierto ¿quien le enseñó esas expresiones tan lindas?-
-Mi abuela paterna-
-¿Cómo es que no quiere hablar de su padre pero si de su abuela?-
-Son personas totalmente distintas, dijo de forma seria-
-Yo no conocí a mis abuelos-
-Lo siento- el príncipe Aker parecía estar un tanto incomodo.
-Descuida, el abuelo Filip es el mejor-
-¿Abuelo Filip?-
-Es el papá de Jenny- yo sonreí, el príncipe rondaba por toda la habitación viendo los recuadros.
-A mi padre lo adoptaron, mi abuela materna estaba enferma y no tenía dinero, hay razones externas por las cuales mis padres no están juntos, razones que son personales y solo las saben ellos-
-Entiendo, pero ya no era necesario que…-
-Hace dos años falleció, me dio mucho cariño y pasaba mucho tiempo con ella, también era un vampiro como nosotros, mi padre me recuerda mucho a mi abuelo, ambos…- el príncipe Aker guardó silencio, se quedó parado frente a una pintura, ya no dijo más, me acerqué a él y vi que tenía los ojos cristalizados y de su forma vampiro, miré la pintura y era de una fogata, yo no sabía si decir algo, darle apoyo moral con una mano o abrazarlo, así que nos quedamos en silencio por mucho tiempo.
-Lo juzgue mal-
-¿A quién?-
-A usted-
-Creí que era una persona deshonesta, burlona, presumida, desalmada, caprichosa y fastidiosa-
-¿Enserio esa fue su primer impresión de mi?-
-Sí, además de mujeriego- el soltó una carcajada.
-Sé que las mujeres no se me pueden resistir, pero que poca fe me tenías-
-Usted es el que no me tiene fe- ambos reímos.
-¿Y qué piensa ahora de mí?-
-Que es un exagerado, un romántico empedernido, un hombre sensible, sencillo y sobreprotector-
-¿Qué? Tampoco soy nada de eso-
-Toma medidas muy extremas y tiene un mal temperamento, le gustan las novelas románticas, quizá también los poemas y canciones del mismo género; y todo lo que le cause algún mal a su madre usted se encarga- yo le sonreí de forma retadora, esperando su pretexto.
-No son suficientes pruebas-
-Iliana- la reina Marianne estaba parada en la entrada, yo hice una reverencia –El príncipe Helios y yo debemos partir, me adelantaré al carruaje-
-Ese es un mal pretexto- le susurre.
-Claro que no, lo único que admito es ser un poco sobre protector, pero alguien debe serlo- me contesto susurrando.
-Nuestra charla continuara en la boda del rey Montecarlo y la princesa Margaret- comenzamos a caminar hacia el jardín principal
-¿Cómo sabías que estaría ahí?-
-Dijo que era su amiga-
-No-
-En el jardín-
-Oh cierto, sí, es mi mejor amiga-
-Aun tengo esta duda ¿Por qué quiso hablar a solas conmigo?-
-Necesitaba conocerte-
-¿Conocerme?-
-¿Tú por qué accediste a hablar a solas con un extraño?-
-Debía huir de ese lugar; no me ha contestado-
-Quizá en la fiesta te conteste- él príncipe apresuró el paso hacía el carruaje, se subió.
-Muchas gracias por todo, nos veremos pronto para tus asesorías Eir- dijo la reina Marianne, despidiéndose con la mano.
-Les agradecemos su hospitalidad- el príncipe Eker hizo una pequeña reverencia sentado, a Evan y a Jenny; se marcharon enseguida.
-Sabía que era guapo- Jenny me tocó la cabeza.
-¡Jenny!-copy right hot novel pub