-Estaría de más, explicarte porqué estamos aquí-
-Entiendo perfectamente y le pido que sea breve y directo, pues tengo demasiados asuntos que atender-
-Primero, rechazó al príncipe Frederick, muy buen partido por cierto; no tiene más pretendientes, así que le ofrezco una oferta que no podrá rechazar- al principio creí que el rey kevin me escogería marido, como si él fuese mi padre o quien esté a cargo de mí, pero ya sé a dónde va todo esto -mi hijo es un buen partido, sin embargo, es demasiado para ti, aunque es una opción pero soy amigo de un rey cercano a tu reino, tiene dos hijos y el más joven puede ser tu esposo, así te dejaría tranquila, a menos que el nuevo rey, Aker, esté interesado en ti de esa forma- yo no dije nada, quería gritarle en la cara y salirme molesta -pues hay algunos rumores de que son muy cercanos-
-Los rumores, siempre serán solo eso, y lo pensaré detenidamente, gracias por darme opciones, con todo respeto a su hijo espero tener más opciones- me arrimé hasta la puerta del carruaje y salí, el rey Kevin se acercó a mi oído.
-Sería una pena que alguien tomara tu débil reino por la fuerza- solo pude apretar mis dientes, Einar no escuchó nada pero le tomé la mano tratando de que nadie viera, él apretó su mano de forma reconfortante.
-Vamos Einar- ambos nos dirigimos a la entrada para esperar el carruaje entonces ví que alguien más se subió al carruaje del rey Kevin, esta vez estaba más lejos, no vi quién era y traté de agudizar mi oído, estaba demasiado lejos así que me costó trabajo y requerí de más concentración de lo normal.
-Estoy seguro de que lo hará- escuché la voz de un hombre pero no pude distinguir bien, ni siquiera escuchaba con claridad.
-¿Y si no lo hace?- una mujer le contestó, con eso supe perfectamente que el rey Kevin estaba hablando con una mujer.
-Todo saldrá bien...puedo hacerlo yo...débil...te beneficia…venganza…- ahora escuchaba menos, el carruaje se estaba alejando, parecía una película rayada que se traba y solo puedes adivinar lo que dice.
-Majestad- brinqué cuando alguien me tocó el hombro, voltee a ver y era el duque Suamer.
-Duque-
-Vamos ya te dije que no me hables con tanta formalidad-
-Perdone señor Suamer-
-¡Oh! bueno dime cómo quieras- comenzó a reírse.
-Escuché todo lo que te dijo- yo miré el piso.
-¿Todo?- Einar se me quedó viendo, sin entender nada, el duque asintió.
-No aceptes, yo sí veo un rey a tu lado y probablemente sea Aker- resaltó el nombre, yo me sonrojé.
-Es muy pronto para pensar eso-
-No deberían esperar tanto tiempo, yo lo hice y me arrepiento- yo sonreí, no había pensado un futuro con Aker, no quería pensar en eso por el momento, pero ahora que lo mencionó, él sería un buen padre ¡No! ¡No debería pensar en casarme por ahora! Mi reino ¡Sí! Es lo primordial...aunque también es mi deber darles un heredero.copy right hot novel pub