Realmente no puedo dejar de gritar ¡Pero Aker siempre es tan dulce! ¡Me dijo novia! ¡Necesito responderle como novio! Sin duda voy a buscar mi anillo favorito, se lo enviaré como respuesta, amo cuando perfuman las cartas se queda demasiado tiempo el aroma. Con respecto a lo del rey Kevin, al menos Aker no dejó todo ahí y vino directamente a mí. Me encantó toda su carta; detesto que no me diga lo que hace, pero es algo de la reina Marianne, ya le pregunté pero no me dijo, solo que era un tema importante pero personal. Le contesté a Aker, le hize saber lo mucho que me gustó el corazón que hizo, le mandé un dibujo mío, un autorretrato, tuve que hacerlo viendome al espejo, tardé más que cuando pinté a Einar, es difícil el no tener una foto que pueda ayudarme para dibujarme; tiempo después llegaron la reina Margaret y el rey Felipe.

-Tu bebé está enorme y es hermoso- me dejó cargarlo.

-¿Segura que estás bien?-

-¡Vamos Margaret! Es una vampiro ¿Cómo podría no estar bien después de esa caída?- Felipe le reclamó a Margaret.

-Felipe, ella está bien al preocuparse- le contesté.

-¿Y tu nene Darek?-

-Descuida Margaret, no se hizo ni un rasguño, salió ileso-

-Me alivia tanto escucharlo, cuando nos dijiste me preocupé demasiado- Margaret se sentó en mi cama -¿Y Qaysar? ¿Ya le contaste?-

-Claro que sí, de hecho en la mañana recibí su carta de respuesta-

-Imagino que no explotó, si no ya estaría aquí- los tres nos reímos.

-¿Cómo sigues con respecto a lo del rey?- le pregunté a Margaret.

-¿Montecarlo?- yo asentí -apenas supe que tiene una enfermedad degenerativa, aún le queda poco y no es que me ponga feliz que tenga alguna enfermedad, pero él quiere tener otro hijo ¿Sabes lo difícil que es eso para mí?- Margaret meneo la cabeza.

-No entiendo que afán de tener tantos hijos- le respondí.

-Si uno muere puede quedarse a cargo del reino el siguiente hijo- me dijo Felipe.

Seguimos discutiendo el tema y tratando de consolar a Margaret, apenas tenía un bebé de casi un año y ya debía de traer a otro al mundo, pobre Margaret, apenas pudo hacerce la idea que debía ser madre y ahora tendrá que criar a dos hijos, además de que su esposo podría morir en cualquier momento; ahora entiendo porque el rey Montecarlo quería casarse tan repentinamente.

-ߤ�Llegó una nueva junta y el cumpleaños de Darek se acercaba, pronto vería al abuelo Filip y esperaba que Aker llegará antes que él, ahora creo que será después, espero verlo al menos en su cumpleaños.

-No puedo creer que debamos venir, nos avisan una semana antes nunca es un día fijo- Einar estaba sentado de mala forma.

-No eres al único al que le estresan este tipo de eventos, sobre todo cuando la mayoría son tan necios y arrogantes-

-Ya es por eso que deberían jubilarse- ambos nos reímos.

-Einar no seas grosero-

-Pues ya están viejitos, menos la reina Marianne, bueno la señora Marianne, ¡oh! no estoy seguro de como decirle, le seguiré diciendo reina-

-No es viuda así que no podríamos decirle reina madre-

-Por cierto ¿ya pensó en que le dirá al rey Kevin?-

-No del todo, pero será mejor que no me dejes sola con él o sino me darán ganas de romperle algunos huesos por intentar lastimar a mi bebé-

-Wow ¡Tranquila majestad! Solo van a hablar-

-Estoy cansada de que cada que hable conmigo deba necesitar un abrazo de Aker o palabras de aliento, también estoy casada de escuchar una y otra vez que no soy una buena reina y que nunca lo seré-

-Tranquila, si se impacienta mientras hablan no será bueno para usted-

-Perdón, realmente estoy molesta, nadie se mete con mi familia-

-Bueno, hágale frente de otro modo, no se rebaje a su nivel en cuestión de amenazas o palabras hirientes, usted no es así- yo suspiré.

-Tienes razón, estaría siendo igual que él- llegamos y nos metimos hasta el salón donde sería la junta, ya habían varios reyes ahí, todos susurraban, no entendí que estaba pasando, antes de poder escuchar sus conversaciones, entró el rey Kevin, me sorprendí tanto al verlo golpeado y al parecer con la nariz rota ¿Qué le pasó? No entiendo cómo alguien habría podido hacerle eso a un rey. La junta comenzó con el rey Kevin diciendo que los Deus atajaron su reino, y no solo eso, también su castillo, incluyendolo a él.

-No puedo creerlo, una guerra se acerca y los Deus ahora atacan reinos ¿Que pasará ahora? No tenemos suficiente armamento para protegernos de todos los flancos- decían algunos reyes.

-¿Por qué atacarán ahora?-

-Quizá sea por el ángel salvador-

-¿Qué angel salvador?-

-Sí, hay rumores de un ángel que salva a las personas de los reinos, pero siempre está en un mismo lugar, ya que son muchos reinos-

-El ángel salvador solo es un mito de plebeyos, una mafufada como pretexto para poder salir de noche-

-Yo lo ví, es real- todos comenzaron a hablar de eso, creo que se refería a mí y a Aker; como mi reino ya estaba seguro y definitivamente nadie salía de noche tuve que visitar algunos reinos cercanos y salvar unas cuantas personas, Aker me ayudó en mi causa. La mayoría del tiempo en la junta la dedicaron a hablar de los Deus y la posible guerra que ahora habían bajado las probabilidades según algunos reyes, hablaron de algunas formas para poder evitar dicha guerra y otras en caso de que se desatara. No me gustaba la venganza, tampoco el pagar con la misma moneda, pero sentía que lo que le había pasado al rey Kevin era una especie de carma por lo que me ha hecho pasar, tal vez me esté sintiendo más importante de lo que soy, pero al menos alguien le dió su merecido y le agradezco mucho a ese alguien, pues el rey Kevin se sentía demasiado mal físicamente, tanto que no habló conmigo sobre mi futuro esposo, así que me fuí a casa feliz, porque se postergó esa charla, espero que se siga postergando, lo que si es que no soportaré verle la cara a la princesa Aatrox, el rey Cromwell me invitó a una fiesta de él, yo no asistí, le hice notar mi enfado hacia su hijo, y ahora estoy realmente furiosa con su hija.copy right hot novel pub