Llegó el cumpleaños de Darek, ya cumplía 4 años, Iliana estaba demasiado feliz a pesar de todo lo que había pasado; comieron pastel y desayunaron, por la tarde León se convirtió en su nuevo guardia real, ahora él y Lena la seguirían a todas partes. Y antes del anochecer la reina Margaret llegó al castillo.
-Hola no te esperaba aquí- le dijo Iliana a Margaret.
-Es el cumpleaños de Darek, quería que Haarón estuviera con él- después de ese comentario las dos se quedaron completamente en silencio, creando un incómodo ambiente, pues no habían hablado desde antes de que Aker e Iliana rompieran el compromiso.
-¡Príncipe!- llegó Darek gritando demasiado emocionado, Jenny se acercó caminando. Darek y Harron se tomaron de la mano y las tres los siguieron, Darek pretendía llevar al bebé al invernadero. Estando en el lugar ninguna de las tres había dicho palabra alguna, hasta que anocheció y debieron llevar a dormir a ambos pequeños pero en habitaciones separadas, entonces Lena y León se unieron a la reina Iliana y la reina Margaret.
-¿Ahora ellos dos serán quienes te sigan?- la reina Iliana asintió.
-¿A ti te molesta?-
-No, ya estaba acostumbrada que me vigilaran-
-En si yo los vigilo a ellos- la reina Margaret rió.
-Ese chico me recuerda mucho a…-
-¡Es cierto!- la reina Iliana interrumpió a Margaret y acercó a León tomando lo por el brazo –León te presento a la reina Margaret una gran amiga mía-
-Es un placer majestad- él hizo una reverencia y dijo demasiado cortés.
-Y Margaret te presento a León hermano de Einar- la reina Margaret puso una expresión de asombro.
-¡Eso explica el parecido!- dijo entusiasmada, después se puso seria y le dio un abrazo, León se quedó perplejo ante su gesto –lamento mucho lo de tu hermano, era una excelente persona y una encantadora compañía.
-¿Lo conoció?- preguntó él aun impactado.
-¡Claro que sí! hablaba con nosotras todo el tiempo y era agradable tener un hombre tan bien parecido cerca de mí- dijo la reina Margaret riendo.
-No digas esas cosas, eres una reina- la reprendió la reina Iliana.
-No me importa, soy viuda ¿Recuerdas?-
-Eso no quiere decir que puedas decir libremente ese tipo de cosas-
-Es más, tú eres aun más guapo y eso que aun eres joven- ella le guiñó el ojo y él se sonrojó.
-Chicos ya deberían volver a sus habitaciones y Margaret ya estas divagando, es hora de ir a dormir- tanto Lena como León hicieron una reverencia y se marcharon, por consiguiente ambas fueron a dormir, al día siguiente en el desayuno ambos niños apenas si comían porque querían seguir jugando.
-Amor mío deja a Haaron que coma, cuando terminen pueden jugar- Darek miró a la reina Iliana y comenzó a comer rápido sin prestar atención a lo demás.
-Y a mí no me obedece- refunfuñó Jenny.
-O eres demasiado blanda o lo regañas demasiado- le dijo el abuelo Filip, Jenny solo suspiró con molestia. Cuando terminaron de desayunar los niños salieron a jugar cerca del kiosco que se encontraba en el jardín.
-¿Cómo te sientes?- le dijo la reina Marcaret, la reina Iliana tomó un bote que estaba cerca de ellas y vomitó.
-Perdón- se limpió la boca y se la enjuagó –me enfermé horrible hace poco y el doctor no sabé lo que tengo, Margaret la miró con extrañeza.
-¿Y con respecto a…? ¿Cómo te sientes emocionalmente?- la reina Iliana suspiró con cansancio sin quitarle la mirada a Darek y a Haaron que también jugaba con León.
-No tengo tiempo para sentirme mal, poco a poco retomo el control de ciertas cosas en mi vida y estoy trabajando por estabilizar otras-
-Te ves mejor de lo que pensaba- le puso la mano en su hombro.
-Porque no me he permitido sufrir la ruptura… aun sigo lidiando con la muerte de Einar, no quiero pensar de nuevo en…- ella iba a decir en la muerte de sus padres pero no sabía si decirle o no, no quería arrepentirse de hacer el comentario, pues no soportaría que otra persona más le haya mentido y ocultado lo de sus padres.
-No puedo creer que hayas elegido ir al capo de batalla después de lo que pasó, en vez de superarlo con el tiempo- la reina Iliana la vio a los ojos y tenía la mirada fría –de acuerdo no lo vuelvo a mencionar, solo no me mires así de nuevo que das miedo- lo que no notó Iliana fue que tenía sus ojos de vampiro justo cuando la miró.copy right hot novel pub