La reina Iliana escuchó eso que hablaron y le dolió el pecho.
-Maveric, me iré a dormir- dijo ella levantándose, pues quedaban muy pocas personas en el salón, la mayoría ya de había ido.
-Majestad vamos con usted- dijo Lena levantándose rápido.
-Te acompaño hasta la habitación donde te quedarás- el príncipe Maveric se levantó también.
-No se preocupen- dijo la reina riendo -solo me siento cansada-
-Es nuestro deber acompañarla- dijo Lena, León solo los veía mientras comía pastel rápidamente.
-Bueno entonces vayamos todos, aunque no es necesario que ustedes dejen de disfrutar la fiesta solo porque yo me voy- Lena les dió la espalda a los demás invitados y se recargo y en la mesa.
-No se preocupe por nosotros majestad- León se levantó limpiandose los restos de Chantilly de su mejilla.
-¿Seguros?- los tres asintieron gustosos -Lena entonces ayúdame- la abrazó del antebrazo, Maveric las guío y León los siguió por detrás.
La princesa Amelia ya tenía demasiado sueño pues se había levantado más temprano de lo normal, así que tanto el rey Felipe como el rey Aker la acompañaron.
-Amelia ¿Por qué no tienes dama de compañía?- preguntó el rey Aker.
-Mi hermana dice que solo las reinas deberían tener, además de que son muy chismosas y envidiosas- dijo un tanto triste -pero si pudiera tener escogería a mi mejor amiga Susan- dijo emocionada.
-Tal vez cuando te cases puedes tener la dama de compañía que quieras- le dijo el rey Felipe, ella solo sonrió con nostalgia pues sabía que ese día tal vez nunca llegaría, o más bien quería que nunca llegará ya que estaba consciente de que su hermana le escogería a su futuro esposo, sin importarle lo que ella quisiera. Entonces de toparon con Iliana y con Maveric hablando en el pasillo, fue un momento demasiado incómodo, todos se quedaron en silencio. Una mucama le entregó a la reina un vaso de leche y ella le agradeció, se bebió la leche y el resto seguía inmóvil. Todos se miraban y querían romper ese ambiente tenso.
-Bueno majestad cuidaré la puerta hasta que amanezca, dijo León susurandole al odio a la reina.
-No hace falta, gracias- le contestó ella.
-Es mi deber como su guardia-
-Majestad si no necesita nada yo me retiro- dijo Lena tratando de huir de ellos. El rey Felipe les hizo señas a la princesa Amelia y a Aker para que siguieran avanzando, cosa que sí hicieron. Iliana ya no dijo nada, solo espero a que pasaran.
-Entonces debo dejarte, te agradezco tu agradable compañía- el príncipe besó la mano de la reina, despidiéndose.
-Maveric, no tienes por que agradecer- rió -ya aprendiste a hablarme con más confianza-
-Eso nunca debió haber pasado, eres una reina-
-Pero aún así eres mi amigo-
-¡Que mal que las mujeres se rodeen de hombres para encelar a alguien!- dijo Aker sin pensar, Felipe suspiró con molestia.copy right hot novel pub