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Quédate, no huyas

capítulo 45

Aurora.

Terminamos de comer, y se fue justo después de que terminamos, yo estaba sola, así que decidí limpiar la casa, hacer una buena limpieza, termino de ordenar todo y voy a la piscina y esta piscina aquí parece un mar, es que grande, pero antes de irme, subo a la habitación, y me pongo un bikini escotado con estampado de leopardo, quiero hacerme una pequeña marca, me pongo un protector y me acuesto en la tumbona.

...

Me despierto con alguien tocándome, y por un momento pensé que era mi jefe sexy, pero cuando miré era un tipo que nunca había visto, pero me pregunté ¿qué hace un tipo así aquí?.

__ ¡Oye tío! Por favor, no me toques.

__ eres la perra de mi jefe.

__ ¿Que pasa contigo? No soy la perra de nadie.

__ ¡Oh eres! Seguro que lo eres, y si se lo das a él me lo darás a mí también.

Comienza a tirar de mis bragas, trato de soltarme pero es más fuerte que yo, sigo pidiéndole que me suelte pero no ayuda, tengo miedo, ¡nunca me han violado! Comienza a bajarse los pantalones, me sujeta con la otra mano y luego se baja la ropa interior...

__ Quiero saber por qué el jefe está tan interesado en ti, puttana.

Iba a introducirme su miembro, y estaba llorando, cuando veo que alguien lo tira, no digo nada, solo empiezo a llorar de nuevo, veo que el que me lo quitó es Pietro, Inmediatamente lo abrazo, y él responde, y se quita la chaqueta y me la da para cubrirme.

Me estaba llevando dentro de la casa cuando lo escucho decir.

__ Mateo lleva a este miserable a mi galpón, y manda a los hombres a divertirse con él, luego déjalo ahí, ¡yo lo soluciono!

Es lo último que recuerdo antes de desmayarme.

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