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Quédate, no huyas

capítulo 64

Aurora

Después de que se va mi corazón se encoge, un mal presentimiento se apodera de mí, espero que sea solo un presagio, bajo a ayudar a Joana en la cocina, la ayudo y luego ella se va a su casa, y decido tomar una copa de agua azucarada, ese mal presentimiento vuelve a apoderarse de mí.

Termino de tomarlo y escucho un ruido en la sala, voy para allá y no veo a nadie, vuelvo a la cocina, y había un tipo con una pistola apuntando a la cabeza de Joana.

__ por favor no le hagas nada.

__ No lo haré, pero dependerá solo de ti.

__ ¿qué es lo qué quieres?

__ tienes que venir conmigo?

__ ¿y si yo no quisiera?

__ ella muere.

Mi vida no me importa pero Joana no merece morir, me mira rogándome que no lo haga, como si viera lo que iba a hacer.

__ está bien, me voy.

Pero el cabrón le da con el trasero en la cabeza, y corro a ayudarla, me agarra y le doy patadas en los huevos, veo que está bien, pero cuando iba a ayudarla a levantarse, siento un trapo en la boca, yo trato de luchar por respirar, alguien más me sostiene, y de ahí en adelante no recuerdo nada.

...

Amanecí en un lugar extraño, era una especie de cobertizo, todo estaba oscuro, no podía ver nada, solo lo que me daba el brillo de un haz de luz que venía del techo.

De repente se enciende una luz y veo a un hombre extraño, tenía un aspecto oscuro como Pietro.

__ ¡así que eres la chica que derribó a Dom Ferrari de los ejes! Tengo que admitir que eres hermosa.

__ Sácame de aquí, ¿quién eres?

__ ay querida, seré tu peor pesadilla si tu amante no me da lo que quiero.

__ vete a la mierda, idiota.

Me abofetea la cara.

__ callate perra.

Y se va, me pongo a llorar, espero que Pietro me encuentre porque estoy segura que este hombre me va a matar.copy right hot novel pub

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