Al ver a Olivia al borde de las lágrimas, el corazón de Lucas dio un tirón y aflojó su agarre sobre ella, dando dos pasos atrás.
El hombre la miró diciendo:
—¡Sabrás las consecuencias que te espera si me engañas la próxima vez!
Olivia se sintió desesperada, él seguía pensando que fue ella quien le había traicionado y le había engañado.
A los ojos de Lucas, ella era una serpiente venenosa, ¡una puta perra!
El hombre frunció el ceño, se dio la vuelta, dirigió a unos cuantos guardaespaldas vestidos de negro y salió del bar.
Olivia dejó escapar un largo suspiro. Se apoyó en la pared detrás de ella, deslizó débilmente y se agachó en el suelo.
Con la cabeza hundida en el hueco de su brazo, su espalda se estremeció con una sacudida.
Pasó un tiempo, por encima de su cabeza sonó la voz ansiosa y preocupada de Claudia:
—Olivia, ¿qué te pasa? Llevo mucho tiempo buscándote en el bar...
Olivia respiró profundamente y cuando levantó la cabeza, tenía los ojos ligeramente rojos e hinchados. Al ver que la persona que se acercaba era Claudia, la abrazó apresuradamente.
—Olivia, ¿qué ha pasado?
Claudia estaba confusa, alargó la mano y acarició la espalda de Olivia para tranquilizarla. Tras una pausa, pareció pensar en algo y dijo indignada:
—Olivia, ¿te ha vuelto a acosar el gilipollas de Lucas?
Olivia se quedó en silencio, apoyando su cara en el hombro de Claudia.
—Debe ser ese gilipollas. Olivia, divórciate de ese Lucas, aún eres muy joven, hay muchos hombres por ahí para que elijas, ¡¿por qué pegarte a ese gilipollas!? —dijo Claudia enfadada.
—Porque lo amo... lo he amado durante diez años... Claudia... —sollozaba Olivia.
Claudia suspiró:
—¡No sé qué tiene de bueno ese gilipollas! Solo es un hombre estúpido. ¡ni siquiera sabe con quien ha dormido y quien lo salvó!
—¡Shh! ¡Claudia, no vuelvas a mencionar esto, prometí a Aurora! ¡Se lo debía!
Olivia miró a Claudia nerviosa e hizo un gesto de silencio en cuanto lo oyó.
—No sé qué diablos le debes, el gilipollas siempre te daña y te insulta y lo hizo solo para aliviar el pánico de Aurora. No has hecho daños a nadie, ¿no? ¿Por qué siempre dices que le debes? —Claudia puso los ojos en blanco.
Olivia negó con la cabeza, no quería escuchar más.
Claudia estaba impotente pero para consolar su emociones, tenía que cambiar el tema:
—Por cierto, Olivia, ¿sabes a quién vi en el avión de regreso?
—¿Quién? —preguntó Olivia.
—¡Arturo! —dijo Claudia sonriendo— ¡Arturo Costa, el compañero tuyo en la escuela!
Si Claudia no hubiera mencionado de repente el nombre, Olivia se lo habría olvidado y de cómo la había perseguido.
—Vale...
El rostro de Olivia no mostraba ni sorpresa ni alegría.
—Oye... Olivia,¡Es Arturo! Te tenía tanto cariño y te daba tanto de sí, ¿y no sientes nada? —dijo Claudia, ocultando que el propósito de Arturo de vuelta al país era perseguir de nuevo a Olivia.
—Mucha gente en este mundo da todo por otra persona pero sin recibir nada de vuelta —dijo Olivia con frialdad.
Al igual que con Lucas, que ella lo quería mucho y él parecía un tonto sin saberlo.
—Pero..copy right hot novel pub