Olivia se sobresaltó, le temblaron las manos y el teléfono que tenía agarrado en las palmas casi se le caía al suelo.
¡Sabía que Lucas la estaba jodiendo deliberadamente y humillando de nuevo!
Al otro lado del teléfono, los gemidos de la mujer, uno tras otro, eran desgarradores.
Olivia no colgó el teléfono a toda prisa, sino que escuchó con paciencia y en silencio.
—Señor Lucas... Ah... Duele... Soy virgen... sé amable... —La suave voz de la mujer jadeaba.
A Olivia le dolió el corazón ante el énfasis deliberado de la otra mujer de ser virgen.
Lucas siempre había tenido un alto criterio de limpieza sexual y todas las chicas que había buscado eran vírgenes...
En su noche de bodas, fue una gran sorpresa que pudiera volver a tocarla después de descubrir que no era virgen.
Aún recordaba la estruendosa rabia del hombre en su noche de bodas cuando se dio cuenta de que no era virgen.
Al día siguiente, antes del amanecer, la obligó, con los ojos dormidos y el pelo revuelto, a subir al coche e ir a la Villa Monte.
Una vez dentro de La Villa Monte, Lucas arrojó sin contemplaciones a la desdichada mujer al suelo como si fuera una basura inmunda.
Recordaba perfectamente que su rodilla se golpeó contra el duro suelo de mármol y le dolió durante dos días seguidos la rodilla roja e hinchada.
El hombre la llamó puta delante de toda la gente de la familia Montenegro y delante de Alonso la insultó por haber perdido la virginidad antes de casarse...
Más tarde, casi todos se enteraron de que ella, Olivia, no había sido virgen antes de su matrimonio.
Olivia soltó una risa amarga.
—Señor Lucas... Ah... Me gustas tanto... ¿Te gusto?... ¡Ah!
—Señor Lucas... No más... Ah... Más... Quiero... ¡No te detengas!
—Señor Lucas...copy right hot novel pub