Lucas era tan experto en burlarse, que cada vez que veía a Olivia desde que se casaron, siempre la había humillado hasta los suelos.
Después de escucharlo, Olivia se quedó rígida, con el ceño fruncido y los puños apretados.
—Señor Lucas, tengo mucho miedo... Ella pone una cara tan aterradora como si me quisiera devorarme viva... Mi corazón no para de latir... —dijo Linda, que miraba a Olivia mientras se apoyaba sobre el hombro de Lucas.
— ¿Tienes miedo? ¿Dónde tienes miedo? ¿Aquí? —Lucas sonrió y posó su dedo sobre el pecho de Linda, indicando en la posición del corazón.
—Sí, señor Lucas, aquí siento mucho miedo... Puedes tocarlo y sentir si mi corazón late rápido... —dijo Linda con un tono de agravio mientras ponía la palma del hombre sobre su pecho.
Esa escena le dio malestar a Olivia, sentía que su corazón estaba más helado que las temperaturas bajo cero de la medianoche nevada, y por mucho que se abrigaba, no se calentaba. Ella sintió que su corazón fue roto en pedazos de manera despiadada.
—Lucas, tengo sueño y no tengo tiempo para ver vuestro espectáculo pornográfico.copy right hot novel pub