De la montaña hasta la parada de bus, Olivia caminó más de una hora y sopló a su palma entumecida para calentarla.
De repente, su móvil sonó y al ver el identificador de llamadas, se asombró, porque provenía de la Villa Monte, donde vivía el abuelo de Lucas.
Olivia se sentó en las bancas mientras esperaba al siguiente bus, para luego coger la llamada.
—Buenas... abuelo...
—Olivia, vente a cenar a la Villa Monte y tráete al cabroncito de Lucas —dijo Alonso Montenegro, el abuelo de Lucas, amablemente por el teléfono.
—Esto... abuelo... Últimamente Lucas está muy ocupado, tal vez...
No obstante, Alonso interrumpió a Olivia y la regañó:
—¡Por muy ocupado que estuviera, tiene que cenar con su mujer! Llámalo y dile que, si no aparece en la cena de hoy, ¡no lo reconoceré como nieto!
—Pero...
Olivia suspiró en voz baja, ya que ir a la Villa Monte con Lucas era peor que ponerse debajo de la guillotina.
—¡Sin peros, ya he dicho! —Alonso colgó directamente.copy right hot novel pub