Después de desayunar, Andrew y yo vamos a la habitación, donde él se despoja del bóxer y se mete a la ducha, yo me quedo sentada en la cama contemplando embobada la foto que le hice hace un rato, sonrió como tonta al pensar que semejante hombre este conmigo. Su voz me saca de mi estado de admiración.

- Asier, la ducha es tuya... que estás haciendo?...-

me ve con curiosidad, yo sonrió aún más y le muestro su foto, el sonríe y me comenta

- venga tómame otra como estoy... para que presumas!-

pongo mis ojos en blanco, pero venga no perderé esta oportunidad porque bueno, esta divino con la toalla blanca envuelta en su cintura.

Sonrió cuando veo la foto, porque justo aproveche el momento en que va a comenzar a pasar sus manos por su cabello para despeinarlo, el me ve sonríe y me comenta

- creo que necesito comprarte algunos baberos...-

comienza a reír y le aviento una de las almohadas y continúa riendo y le espeto

- eres un imbécil Andrew....-

mientras se mete en el armario, yo me levanto y entro al baño, me desvisto y paso dentro de la ducha, dejo que el agua me empape y comienzo a enjabonarme, lavo mi cabello y después de unos minutos estoy lista para salir, envuelvo mi cabello en una toalla y mi cuerpo en otra. Cuando entro en la habitación suelto la toalla que cubre mi cuerpo al ver a Andrew, lleva un traje negro, con una camisa blanca debajo, sus ojos se desplazan por mi cuerpo desnudo y en sus labios se dibuja una sonrisa lobuna, picara y me susurra en tono ronco

- joder y ya yo me vestí... -

no reacciono al comentario, no reacciono a nada, estoy embelesada admirándolo, el no para de sonreír se acerca a mí, recoge la toalla que esta alrededor de mis pies y se levanta lentamente asegurándose de rozar mi piel apenas un poco con alguna parte de su cuerpo, luego susurra muy cerca de mi rostro

- creo que se te cayo esto...-

respiro profundamente y obligo a mi cerebro a despertar del trance Andrewriano en el que estoy y tomo la toalla de sus manos, pero no se aparta continúa mirándome con esos ojos penetrantes, llenos de deseo, de lujuria de promesas de infinito placer que sé que puede darme, la comisura de sus labios se curva hacia arriba dejándome ver esa sonrisa diabólica que solo significa una cosa, problemas.

Una de sus manos se desliza suavemente por mi brazo, como si quisiera apenas tener contacto con mi piel, la cosa es que el ligero roce se siente como fuego abrazador, llega a mis hombros y desliza el dorso de su mano sobre mi clavícula dejando una caricia suave, que me estremece, acerca un poco más su cuerpo a mí, sus ojos siguen fijos en los míos, con esa sonrisa que me asegura que esto es un juego para él, un juego del que no estoy para nada dispuesta a finalizar aunque sé que posiblemente quede con las ganas.

Su mano se desliza por el valle entre mis pechos y se detiene en medio de ellos para luego apoyar su palma por completo sobre mi piel, un jadeo se escapa de mis labios y su sonrisa se hace más amplia más maligna, lo está disfrutando el hijo de puta, ama jugar así.

Continua su caricia hacia uno de mis pechos, tomándolo con suavidad, pero poco a poco ejerce presión y lo aprieta ligeramente, para luego atrapar mi pezón endurecido como piedra entre su pulgar y su índice, su voz es ronca

- Mierda Asier por que jugar contigo tiene que ser tan malditamente excitante?-

de por si jugar con alguien es excitante, pero con Andrew todo se triplica, con Andrew todo se magnifica a una escala terriblemente placentera y él lo sabe. Continua con sus caricias, hasta llegar a mi vientre, allí se detiene mirándome con expectación, para luego continuar cuando siente que mi cuerpo se tensa, vuelve a detenerse a escaso centímetros de mi bulto hipersensible y me comenta

- apuesto lo que quieras a que estas tan húmeda en este momento que tu humedad se desliza por tus piernas...-

un ligero escalofrió me recorre porque sé que en cuanto ponga sus manos en mi entrepierna notara que estoy húmeda hasta la muerte, mi cuerpo se tensa pero él no continua con la caricia, sino que se queda mirándome estudiando mi expresión, sin poder resistirlo cierro mis ojos tratando de controlar las ganas que tengo de saltarle encima y hacerle el amor justo ahora, cuando vuelvo abrir los ojos, su sonrisa desapareció esta mirándome serio, luego sin avisarme o si quiera advertirme, desliza su manos entre mi entrepierna, mi cuerpo salta en reacción y un pequeño grito ahoga se escapa de mis labios, el vuelve a sonreír y se acerca a mi boca, donde susurra con arrogancia.

- creo que volví a ganar...-

comienza a mover su mano de arriba a abajo, empapando todo cuanta toca, el movimiento se hace mas rápido llevándome lejos muy lejos a un lugar vacío donde solo el placer es el único sentimiento posible de experimentar, mis piernas fallan y siento como su brazo libre se enrolla en mi cintura afianzado mi posición, cierro mis ojos para dejarme llevar entre sus manos, sus caricias, su tacto, su respiración cayendo sobre mi cara, entremezclándose entre mis gemidos, lo escucho susurrarme

- eso nena así... gime para mí... venga entrégame todo... -

y sin previo aviso estampa sus labios contra los míos, es un beso lujurioso, apremiante y un poco desesperado, puede que él me deje embobada con su físico y su presencia pero por medio de este beso sé que causo exactamente lo mismo en él, solo que él no se anula y yo sí, su lengua juega con la mía, haciéndome gemir aún más, gruñidos de placer se escapan de su garganta, y en mitad del beso se detiene abruptamente y me espeta con propiedad, arrogancia, una seguridad apabullante y una posesividad que no pensé que fuera capaz de trasmitir

- eres mía Asier... mía y de nadie más...-

vuelve a estampar sus labios contra los míos, besándome esta vez con una posesiva brusquedad que no hace más que excitarme y acercarme más al orgasmo, mientras que sus dedos dentro de mi causan contracciones que poco a poco se van haciendo más continuas y más intensas en menos de los que puedo decir orgasmo, este llega y me dejo ir, entre gemidos y gritos ahogados.

Andrew finalmente abandona mis labios, acaricia mi nariz con la suya como suele hacerlo, y deja un beso casto sobre mis labios y repite más para sí mismo que para mi

- eres mía...-

luego se separa de mí, saca sus dedos de mi entrepierna y la lleva a su boca, chupa sus dedos y con la misma sonrisa diabólica susurra

- mía... completamente mía...-

se separa más de mí, se gira y se para frente al espejo de cuerpo completo, se abrocha el botón del medio del saco, se despeina el cabello con sus manos, se gira toma el móvil sobre la mesa de noche desliza su dedo en la pantalla y me comenta como si nada acabara de pasar.

- nena tienes 20 minutos para arreglarte, te espero en la sala...-

dicho esto, se voltea hacia mí y me guiña un ojo, hasta este momento no he sido capaz de articular ninguna palabra, Andrew me anula por completo y eso es malo, muy, malo, lo sé, pero que puedo hacer, cuando está por llegar a la puerta lo llamo

- Andrew?..-

él se detiene y se gira para observarme

- si?...-

sonrió pícaramente y le espeto divertida

- eres un imbécil...-

el sonríe ampliamente y me responde en el mismo tono

- tu no me caes muy bien que digamos...-

se gira y sale de la habitación, cuando está por cerrar la puerta me dice

- te quedan 19 minutos..copy right hot novel pub