Luego echa andar hacia la puerta conmigo sobre sus hombros gritando como una loca y pidiéndole que me baje, cosa que ignora complemente, abre la puerta y antes de cerrar me dice
—¿Las llaves? —respondo histérica.
—¿Que llaves?
—Las putas llaves Asier ¿cómo se supone que cierro la puñetera puerta? —su tono es exasperado por lo que me remuevo sobre él y le digo chillando.
—Andrew venga bájame para buscar la llaves —este niega con la cabeza y pregunta.
—¿Dónde están?
No respondo y continuo forcejeando con él, luego se gira y vuelve entrar, se asoma en la cocina y lo veo como ojea todo el espacio y gruñe molesto. Luego se dirige a la sala aun conmigo a cuestas y divisa las llaves sobre la mesa, se inclina conmigo aun sobre su hombro las toma y vuelve hacia la puerta. En ese momento el sonido de mi móvil cerca me hace detenerme mi lucha.
—Andrew mi móvil está sonando, por favor bájame —este ni se inmuta, cierra la puerta tras de sí y le espeto con brusquedad.
—oye idiota, estas dejando todas mis cosas dentro, necesito mi móvil en serio Andrew bájame de una maldita vez ¿quieres? —de su boca se oye un bufido y lo escucho decir.
—Dios siempre eres tan ruidosa e irritante ya cállate, tengo todo lo que necesitas justo en mi bolsillo —guardo silencio y lo escucho decir por lo bajo divertido.
—Mucho mejor.
Por lo que comienzo a moverme nuevamente y a decirle cuanta palabrota me llega a la boca sin pensar en nada más que insultarlo, veo que toma las escaleras.
—Andrew el ascensor funciona ¿a dónde rayos vas? —comienza a reír.
—No voy a esperar por el puto ascensor contigo haciendo tanto escándalo.
Comienza a bajar las escaleras corriendo como si yo no pesara absolutamente nada, cuando estamos saliendo del edificio saca sus llaves del bolsillo y camina con paso decidido hasta su coche, lo abre y me pone en el suelo finalmente con una sonrisa de suficiencia y arrogancia.
—Ahora cállate un rato y súbete si —lo miro mal por unos instantes y el me guiña el ojo, susurra en tono falsamente dulce— por favor.
Suspiro y abro la puerta y me meto dentro del coche y cierro la puerta con fuerza, lo veo rodearlo y entrar por su lado, enciende el coche y sale del aparcamiento. Al cabo de unos minutos andado, mete su mano en el bolsillo de su pantalón y me tiende el móvil, lo tomo con disgusto y reviso, solo tengo un WhatsApp de Matt.
Matt:
Hola nena buenos días, en serio lamento todo lo que paso ayer, fui un imbécil tenías razón en que debía haberlo hecho de otra manera, por favor avísame cuando estés despierta quiero conversar unas cosas contigo.
Pienso por un momento si responderle estará bien, la verdad no tengo ganas de enfrentarme a él y a todo el asunto, por lo que simplemente suspiro y no respondo, Andrew a mi lado, me ve con el entrecejo fruncido.
—¿Todo en orden? —lo veo mal, me acomodo en el asiento para verlo mejor.
—Sí, todo en orden ahora que ya me tienes bien despierta en tu coche podrías explicarme ¿qué rayos te sucede y a donde diablos vamos?
El voltea a mirarme un segundo vuelve a ver al frente y comienza a reír, pero a reír con ganas como si hubiese estado resistiendo desde hace tiempo, mi cara de estupefacción no es normal.
—Oh genial ahora también a parte de imbécil te has vuelto loco.
Su risa se intensifica y finalmente como siempre que lo escucho reír de esa forma termino riendo con él, al cabo de unos instantes, me mira divertido.
—No me pasa nada, bueno estaba cabreado contigo hasta que abriste la puerta y te vi ya luego tenía que distraerme y vamos a donde entreno —lo miro con curiosidad.
—¿Distraerte, de qué?
Él se gira a verme con una ceja levantada y comienza a recorrer mi cuerpo con sus ojos rápidamente y vuelve a poner los ojos al frente y responde con una sonrisa pícara.
—Si duermes así todos los días, no me molestaría en lo más mínimo amanecer a tu lado a diario.copy right hot novel pub