Son las 6:30 y estoy en mi coche esperando que Dani baje del piso, para ir hacer las compras, la tarde ha sido una completa locura en Blue, hemos tenido muchísimo trabajo y además Matt estaba insoportablemente frío y distante, no solo conmigo, sino con todos.
Ansiaba que el día terminara, no veía el momento de salir de la sala y alejarme lo más posible de Matt y su aura poco amistosa y entretenida que siempre solía tener, tanto así que salí de Blue sin despedirme de los chicos ya en el coche y frente a donde vivo estoy más tranquila y relajada de lo que había logrado estar en todo el día, el ruido de algo vibrar me desconcentra y caigo en cuenta que desde el medio día que puse mi móvil en silencio no he vuelto a revisarlo y que me olvide por completo que lo había metido en mi bolso.
Me giro sobre el asiento para tomarlo ya que lo había lanzado al asiento trasero cuando me subí en Blue Oceans, hurgo dentro del bolso hasta que doy con mi móvil que al momento de cogerlo deja de vibrar, lo saco y reviso, la sorpresa me invade inmediatamente, tengo unas 15 llamadas perdidas, 10 son de Andrew.
Un sentimiento de culpa atenaza mi pecho y comienzo a revisar los sms pero justo cuando veo que tengo algunos de él, el puto móvil se apaga en mis manos, me he quedado sin batería maldigo por lo bajo y giro hacia el edificio, Dani ya viene de camino al coche, tengo demasiada pereza para ir a buscar el cargador, por lo que me digo que si ya espero todo el día por mi respuesta que espere un poco mas no tiene nada de malo, mi mejor amiga al subirse al coche me dice.
—Ay nena tienes de verdad una cara hoy, ¿tan mal estuvo el día? que ha pasado con Matt, no me quisiste decir nada arriba ¡cuéntame!
Pongo mis ojos en blanco porque la verdad de Matt es lo que menos quiero hablar ahorita, después de ponerla al día sobre todo el asunto y todo lo que paso hoy con el su cara de sorpresa es grande, no me dice nada, supongo que está en plan analítico y tratando de darle una explicación a la actitud de Matt, finalmente suspira.
—Nena, no sé exactamente qué es lo que pasa entre ellos, pero este Matt no se parece en nada al que conocimos en la fiesta y tampoco se parece al Matt del que me hablaste, ¿qué crees que este mal?
La miro unos instantes antes de ubicar un puesto de estacionamiento y aparcar el coche cerca de la entrada de la tienda, suspiro y le respondo ya apagando el motor.
—No se Dani, toda su actitud me sorprendió bastante pero creo que hice lo correcto y no me siento mal al respecto... aunque no me gusta su actitud, supongo que pasara algo de tiempo antes de volver a sentirnos cómodos entre nosotros.
Tomo mi monedero y abro la puerta para bajar, mi mejor amiga me imita y nos adentramos en la tienda, allí continuamos conversando sobre Matt y la relación enfermiza y toxica que lleva con Sophi. Por supuesto ella se enfrasco en toda la parte analítica y psicológica de como los afecta emocionalmente una relación así.
Ya estoy hastiada de hablar de Matt y Sophi por lo que cambio el tema y le cuenta lo de Andrew y mi nueva información sobre él, Dani no confía para nada en él y me lo deja claro en cuanto me dice que debo tener cuidado, para no darles más largas y que se ponga en plan histérico paso a Kev y a su propia relación.
Cosa que le anima bastante y ya luego de escucharla charlar durante 5 minutos sobre la discusión estúpida que tuvo con él por una película le dejo de prestar atención.
Mientras pagamos las compras recuerdo nuevamente que Andrew seguro estará furioso conmigo, y que seguro la ausencia de mis respuestas lo habrá impulsado a zarpar. Espero equivocarme y que mañana este de regreso, ansió verlo y reconocerlo no hace más que aumentar las ansias.
El regreso a casa es tranquilo platicamos sobre las cosas que tenemos pensadas hacer esta semana y todas las locuras que planean hacer Kev y Dani durante la próxima semana ya que esta se tomara unos días de descanso. Aparco el coche en el lugar en el que suelo hacerlo, y cuando estamos por subir las escaleras del frente del edificio veo un Mustang negro que conozco muy bien aparcado justo frente a este.
Mi entrecejo se frunce y me niego a creer que sea Andrew que este en mi casa, subimos en el ascensor conversando animadamente, en el pasillo que lleva hasta el piso justo frente a mi puerta, allí de pie recostado a la pared de enfrente de la puerta está el.
Lleva un jean desgastado y algo roto en las rodillas, unos converse negros, una sudadera gris y una gorra negra, su rostro está parcialmente oculto por la visera de la gorra, aun no se ha dado cuenta que Dani y yo caminamos hacia él y mi amiga a mi lado se ha quedado de piedra al verlo.copy right hot novel pub