Una parte de mi siente que todo podría acabar de la noche a la mañana, que quizás sea un sueño y nada más porque venga, todo parece muy genial y maravilloso, no me quejo en lo absoluto pero la verdad es que se me hace raro que todo esté tan bien a mi alrededor.
Después de esa noche en casa de Andrew donde me entere sobre una de las cosas que rompió la relación con Matt, todo ha sido algo así como casi perfecto, Andrew y yo estamos saliendo, mas es algo así como un secreto a voces, todos saben que hay algo entre nosotros pero como se trata de Andrew nadie dice nada, incluso Matt se alejó del tema, mi relación con él se estabilizo a los pocos días después de la conversación que tuvimos.
Volvió a ser el Matt divertido y genial de siempre, las cosas entre él y Sophi por otro lado eran y siguen siendo caóticas, Matt y yo somos algo así como buenos amigos, pero sé que aun siente algo por mí y lo sé porque son demasiadas las veces en que lo he visto mirarme con anhelo.
Como si deseara que de un momento a otro caminara hasta él y le diría que quiero intentarlo nuevamente, que si nos va funcionar, por otro lado trabajar en Blue es tan increíble como siempre pensé que sería, aunque ha habido sus bajas, hace una semana estuvimos tan abollados con trabajo que apenas logre dormir bien, cosa que me tenía bastante de mal humor, por lo que Matt y yo volvimos a tener ciertas discusiones en las que no faltaron alusiones a lo nuestro.
Es lunes y son las 7:30 am, estoy sentada en mi coche en el estacionamiento de Blue, esperando que Matt llegue, me envió un sms muy temprano que necesitaba que estuviera temprano en la oficina, me ha dicho que tenía cosas importantes de las que conversar, estoy pensando en mis últimas 4 semanas aquí y parecen una eternidad.
Han pasado tantísimas cosas que me abruma, Andrew comenzó en un nuevo proyecto por lo que casi no nos hemos visto ni hemos hablado, sigue en alta mar y me dijo que quizás tardaría un par de semanas en volver, lo nuestro si va a un ritmo lento, es tranquilo, sin presiones aunque cada vez que estamos muy cerca la tensión sexual que se siente es increíble, pero ambos estamos llevándolo con calma, no quiero que se arruine, pienso en aquella cena que se suponía que debíamos tener con Dom que nunca se dio, porque Andrew tuvo que viajar a Italia, uno de sus tíos enfermo y pues tuvo que irse, después que regreso no volvimos hablar del tema.
Dom sigue siendo un extraño para mí, aunque se siente cercano por todas las cosas que me ha contado Andrew sobre él, parece ser un tipo divertido, aunque también creo que anda en cosas raras o eso es lo que Andrew supone, cree que anda metido en alguna cosa que no le traerá nada bueno, Dom es piloto y puede volar casi que cualquier cosa, viene de una familia adinerada dueños de una aerolínea por lo que sí, esta fundido en dinero.
Mi móvil suena y me interrumpe de mis cavilaciones y el recuento del último mes de mi vida, lo cojo y reviso es un sms de Matt.
Matt:
Hola nena, estoy a dos cuadras de Blue, compro algo para desayunar y nos vemos en el mirador.
Al leer el sms automáticamente mi entrecejo se frunce, es raro que quiera que nos veamos en el mirador y no en la oficina o en el Submarino, por lo que dudo que quiera hablar de trabajo, suspiro y le respondo
Yo:
Hola Matty, de acuerdo ya estoy aquí... te espero y subimos juntos
Lo envió y comienzo a tomar mis cosas, el otoño ya está aquí, por lo que afuera está haciendo bastante frío y yo como siempre que llega esta época del año estoy de a toque, odio el frío, tomo mi bufanda, mi gabardina negra y me la pongo antes de salir, de todas formas no estoy tan lejos de la entrada, tomo mi bolso y mi móvil, abro la puerta del coche y salgo de la calidez que me brindaba.
La brisa fría choca con mi piel y eriza hasta el último de mis cabellos, cierro y camino apresurada hasta la entrada de Blue, a mi espaldas el fuerte ruido del motor de la motocicleta de Matt me hace girarme, Matt se ve increíble en la moto, en serio verlo sobre ella es una de las mejor visiones que se pueden tener de un hombre en la vida, la aparca en lugar de siempre, desciende, se quita el casco y veo esa sonrisa enorme que tanto lo caracteriza, le sonrió de vuelta y aguardo a que termine de dejar sus cosas para entrar.
Mientras lo hace, detallo su aspecto es algo que no he podido evitar desde que lo conozco Matt siempre luce increíble y nunca privo a mis ojos de semejantes visiones, trae unas botas de moto negras, un jean un poco ajustado, una cazadora negra con líneas blancas en los brazos, y desde aquí vislumbro dentro de esta una sudadera blanca.
Hoy va muy sencillo para ser lunes, por lo general Matt viste muy bien los lunes y los viernes ya que esos días siempre tenemos reuniones, pero hoy viste muy casual, se acerca a mí y saluda animadamente.
—Hola preciosa, buenos días, aquí tienes son de jamón, subamos a desayunar.
Está tendiéndome una bolsa de papel, lo veo arrugando mi entrecejo y el en respuesta se encoge de hombros y pasa por mi lado, lo sigo un poco confundida, por alguna razón Matt esta de muy buen humor hoy, ambos subimos al elevador en silencio pero es el quien lo rompe.
—¿Qué tal ha estado tu fin de semana? —lo veo tan sonriente que se me escapa una de las mías y le respondo con diversión.
—Creo que no tan genial como el tuyo —el ríe un poco más fuerte y me responde.
—No tienes idea, pero te cuento arriba.
Me guiña un ojo y yo río una vez más. Las puertas se abren y llegamos a mi paraíso personal en Blue, hace frío aquí arriba por lo que maldigo en voz baja y escucho a Matt reír a mi lado, y le comento de malas.copy right hot novel pub