- Es una linda vista -bromeó Xoé, dos horas después cuando entrábamos en la famosa zona 2.0. La vista pesé a la contaminación atmosférica de esta área era clara dándonos un panorama de los edificios vacíos y en la mayoría destruidos o en pésimas condiciones gracias al caos de hace 30 años y las bombas que lanzaron para frenar el avance. Más abajo miles de cuerpos se movían y agrupaban como pequeñas hormigas que fueran molestabas por un chorro de agua.
- Te gustará más cuándo estemos abajo y tengas a una manada de Rousker sobre tu trasero, ¿Sabes, Xoé? los de aquí han pasado años sin oler a una humana. Te encontrarán apetecible. - le dijo Isak jugando con ella.
Mark se me acercó vistiendo con su traje oscuro y chaleco que lo hacían lucir tres veces más grande de lo que era, Haciéndome perder la vía de la discusión que empezaban a tener ambos.
- ¿estas lista, Scrott? Esto es terreno que solo los Smooker quieren pisar.
Bufé incrédula a sus palabras.
- Solo es algo que se dicen para verse más valientes de lo que en realidad son a veces. Nadie quiere venir a este lugar a hacer trabajo manual y a exponerse a tantas enfermedades. Pero no tienes que preocuparte por ello, ustedes los fuertes descargaran la nave y nosotros nos aseguraremos de limpiar el lugar y que sea seguro. Así que una vez abajo olvídate de cualquier comunicación externa por los próximos 6 días, pase lo que pase ese es el tiempo estimado en cuanto volverán por nosotros.
- Hay mucho camino que limpiar. ¿6 días son suficiente? Pensé que querrías tomarte tu tiempo. - Me gire a verlo, con su ceño fruncido por el leve cambio de planes pero a pesar de todo se sentía raro tener una conversación sin insultos o estar a la defensiva.
Tenía razón en preocuparse, pero justo a ahora el tiempo me era un privilegio.
- Confío más en ustedes que ustedes en sí mismo. ¿No es algo raro? - sonreí divertida.- los viajes aquí están monitoreados y el director no quiere llamar la atención más de lo debido, así que si, seis días es lo que tenemos. No tengo nada de lo que preocuparme y tú tampoco Mark, sé qué harás lo humanamente posible para sacarnos a todos con vida, como lo has hecho ciento de veces.
Le devolví la miraba interesada en que notara que hablaba en serio y que no estaba para nada perturbada, o asustada. Solo sentía ansiedad por la llegada.
El avión dio unas vueltas por el lugar antes de señalar uno bastante bueno y empezó el descenso. El grupo de Mark empezó a moverse de la parte delantera de la nave tomando bolsas y paquetes mientras que el resto de nosotros, los del ofensiva, estábamos ya de pie frente a la en-traba con las armas cargadas y listos para ir.
La nave se sacudió por el viento a unos pocos metros de la terraza donde aterrizaríamos y abrió la puerta antes de tocar el suelo. Encendí mi máscara de oxígeno y todo el equipo en conjunto bajamos cubriéndonos de la ráfaga de aire helado y el aire presurizado de la nave por encima de nuestras cabezas. Avanzamos en conjunto hasta la entrada auxiliar del edificio y dejé que Nick bajara primero junto a Ferz encendiendo sus luces, unos segundos después empezaron a sonar los disparos y Scar y yo bajamos junto a ellos mientras Xoé y uno de los novatos hacían Guardia arriba. Empezamos a bajar piso por piso matando cualquier figura que se moviera con una rapidez descomunal. El estar desde arriba nos daba algo de ventaja pero la perdíamos un poco ya que las baldosas de las escaleras estaban resbaladiza por la sangre y la humedad y lo que pare-cían restos humanos. Teníamos que tener cuidado.
Nick y Ferz tomaron el lado este del edificio y nosotras el oeste asegurándonos de estar todos en un mismo lugar antes de bajar al siguiente Piso. A la final de la inspección matamos a 20 Rousker, algunos demasiados enfermos como para atacar y otros demasiados envenenados que necesi-tábamos de un ataque en conjunto antes de que se nos acercará un metro.
Cuando estábamos en el primer piso esperamos a Nick y Ferz desempacara las herramientas con que cerraríamos la puerta antes de bajar. Scar mató dos que intentaron subir por las escaleras antes de que estuviéramos listo para bajar a la planta baja donde se desató una enorme fiesta con al menos otros 30 Rousker que se habían acercado por el ruido o que ya estaban allí. No les tenía que decir nada en este punto ni siquiera planear gran cosa. Esperábamos algo así, nos habíamos preparado para esto. Scar se quedó en el principio de las escaleras cubriéndonos la es-palda y nosotros sacamos la artillería pesada cortesía de las bóvedas Smooker. Muchos más rápidas, más limpias y de mayor alcancen. No fue un problema acabar con ellos en unos minutos y mantuvimos a los de la calle a raya mientras Nick empezaba cerrando y bloqueando ventanas y orificios donde pudieran pasar al frente del edificio utilizando candados, tablas y pernos que habíamos traído y que luego reforzaríamos.
Nick y Ferz habían empezado por las ventanas ya que la puerta principal necesitaba mucho más trabajo y el ruido y la sangre fresca estaban empezando a atraer a los de la calle así que atacamos con todo lo que teníamos, recargando cada dos minutos nuestras armas de asaltos. Escuchamos por encima de todo el ruido a Nick gritar algo pero no fue hasta que nos tocó en el hombro que retrocedimos no sin antes lanzar dos granadas de manos para detener un poco la marea creciente de Rousker sobre nosotros. Nos cubrimos lo mejor que podíamos solo tomándonos el suficiente tiempo antes de seguir disparando.
Cerramos la puerta principal y Nick empezó a entablar con ayuda de Ferz mientras yo seguía disparando por las aberturas de la puerta. Nos costó al menos una media hora y todo el material que teníamos a mano cerrarla y aun así movimos todos los muebles que encontramos para crear peso hasta que el silencio reino dentro del piso, solo interrumpido levemente por el golpeteo del otro lado.
- ¿Todo está asegurado? – le pregunté a Nick mientras sacaba un nuevo cartucho para comprobar que solo me quedaban un par más.
- lo mejor posible de este lado.
- Bien, danos un par de esos a Scar y a mí. Ferz vigila el perímetro. – tomamos algunas de las tablas y las otras máquinas que trajimos y la siguiente media hora nos encargamos de cerrar la planta baja la mejor que pudimos utilizando las herramientas que trajimos y los muebles restantes. Habían otras dos entradas alternas además de las del sótano, no nos molestamos en bajar y solo cerramos todo. Luego activamos las trampas explosivas que trajimos en cada una de las entradas y en el inicio de las escaleras que terminaría por ac-tivar una vez que los novatos terminaran el recorrido.
Fue un trabajo tenso y cansado pero no nos dimos chance de parar de descansar por mucho tiempo. Antes de que el sol estuviera en la cúspide teníamos que terminar todo lo demás.
- Xoé vamos subiendo, ¿ya terminaron de desempacar? – le preguntó Nick por el intercomunicador.
- Estamos en ello.
- ¿Y el conteo?
- Los novatos que mandamos contaron unos 60 cuerpos, la mayoría ya están en descomposición.copy right hot novel pub