Violet

— ¿Porque él tiene que ir? — pregunto con fastidio, ese sujeto me ponía los pelos de punta, aún no sabía en qué sentido...

— Porque es tu mate, tu transformación será menos dolorosa con el cerca — responde mi padre haciéndome mirarlo algo preocupada

— ¿Duele mucho? — pregunto

— Lo soportaras — afirma mi madre indicándome que nos vamos.

Salimos de la casa, con Sandler, que por alguna extraña razón ya sabía todo... Ya luego lo interrogare.

Narra Kale

Camino inquieto dentro de la mansión, acabo de encontrar a mi mate... Parece tan irreal, mi Luna.

Escuchó la voz de mi hermana Megan, y giro mi cabeza para verla llegar hasta mi, sonrió levemente y ella frunce el ceño; llega hasta mí y toca mi frente, confundido quito su mano.

— ¿Tu? ¿Sonriendo? Que mosca te pico — bromea haciendo que me cruce de brazos.

— ¿Acaso no puedo estar feliz? — pregunto indignado.

¿tan amargado soy?

— Nunca lo estás — afirma, asiento y una sonrisa tonta se cuela en mis labios

— Acabo de encontrar a Mi mate — afirmó con alegría, Megan tapa su boca sorprendida y mira atentamente mi rostro buscando algún indicio de broma, pero al no encontrarlo chilla hasta dejarme medio sordo.

— ¡NO PUEDE SER! TENGO CUÑADA! ¡DYLAN! ¡¡¡TENEMOS CUÑADA!!!! — grita haciendo que mi beta Dylan, quien había visto todo el espectáculo que habíamos dado, llega, llamado por mi hermana.

— Ya lo sé. Tu hermano acaba de tener tremenda pelea con su suegro, porque no quería dejar a la chica. — ríe levemente haciendo que mi hermana me dé una mala mirada y pellizque mi brazo

— ¡Auch! ¿Porque hiciste eso? — regaño

— ¡Como te vas a pelear con tu suegro! — chilla enfadada

— La chica no tenía ni idea de nuestro mundo — me encojo de hombros tranquilo.

— No se... La chica desprende una energía extraña — dice Dylan mirándome.

— Debe ser la magia que retiene a su loba — respondo con tranquilidad, ahora que la he encontrado me da igual como sea, la cuidaré como se merece.

— ¿Cuando la conoceré? — pregunta emocionada

— Iré hoy en la noche a su transformación — miro a mi hermana con advertencia. — Puedes ir conmigo, pero te comportas — regaño haciendo que ruede los ojos.

— Vale vale, gruñón — dice emocionada, dando saltitos por toda la sala

(...)

Violet

Una vez en el bosque, miro un poco nerviosa a mi madre quien me sonríe con dulzura, pero eso no logra calmarme, estoy inquieta, es algo tan irreal.copy right hot novel pub