Mis ojos se negaron a abrirme como besos suaves y suaves me sacaron de un sueño profundo y consumista. Los besos se sentían familiares, calmantes y amorosos. Sonreí. Luthias había regresado.
Estiré los brazos sobre mi cuerpo y arqueé mi espalda mientras forzaba los párpados abiertos. El mundo estaba borroso, pero pude ver el contorno de su cabello oscuro, tirado hacia atrás en una cola ordenada en la base de su cuello. Estas manos fuertes acariciaron mis mejillas mientras murmuraba palabras que aún no era capaz de entender.
No fue Luthias devuelto a mí. Fue Geo. ¿Estaba soñando? Me escarqué para acariciar su mejilla. Su cara se sentía real. Sus besos se sentían reales. Deseaba que mis ojos se enfocaran para poder verlo claramente. Cuando mis esfuerzos para verlo resultaron demasiado gravosos, me rendí y permití que mis párpados se cerraran de nuevo.
Una sensación de seguridad se apoderó de mí cuando sus fuertes brazos me sacaron cuidadosamente de mi silla. Me sentí como si estuviera flotando mientras él me llevaba a través de la habitación y me bajó suavemente a mi cama. La suavidad envolvió mi cuerpo mientras volvía a un profundo sueño libre de problemas.
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"¿Dónde has estado todo este tiempo?" Gwendoline dijo. "Me escudriñaba para vosotros casi a diario durante semanas antes de rendirme."
"El retiro subterráneo de Sybil tenía un escudo mágico", dijo una voz que conocía pertenecía a Geo.
Me senté con un comienzo y le llamé.
Su conversación se detuvo de inmediato mientras ambos se apresuraron a mi lado. Gwendoline sintió mi pulso y me metió el estómago mientras Geo besó mi frente y me acarició las mejillas.
"¿Eres un mutante?" Pregunté con cautela.
"Esos fueron rumores desagradables que se extendieron", respondió.
"¿No tienes una novia mutante?" Pregunté ansiosamente.
Arrojó la cabeza hacia atrás y se rió.
"Preguntó mientras yace a cama con el vientre hinchado causado no por mí", dijo más en serio.
"Esa no es una respuesta", hice pucheros.
"¿Por qué no me esperó?", Preguntó.
Me encontré arrepentido del hecho de que mi vista regresó. La mirada dolorida en su rostro era casi insoportable.
"Dale a la chica la oportunidad de orientar sus rodamientos antes de que empieces a acosarla con preguntas que sabes que serán difíciles y perturbadoras", ordenó Gwendoline. Cuando ella estaba satisfecha de que todo estaba bien conmigo y con mi bebé, agregó: "Te dejaré a la compañía del otro por un poco para sacar lo que necesita ser hashed out. Entonces os necesitaré, Geo, en la pequeña sala para una reunión. Jason y sus hombres han vuelto con las manos vacías. Luthias no se encuentra en ninguna parte.
"¿Es usted escuálido por él?" Pregunté.
"Lo hice", dijo con un guirndo firme. "Está vivo, pero no puedo decir dónde."
"Al menos está vivo", le dije mientras permitía que mi cabeza se hundiera de nuevo en la almohada.
"Tienes quince minutos, máximo", dijo al salir con gracia de la habitación.
El silencio de repente se apoderó de nosotros al mirarnos a los ojos. Quería decirle tantas cosas, pero la culpa y el miedo me mantuvieron atado a la lengua. Mi cuerpo tenso de ansiedad y anticipación como mi mente le quería decir algo; Nada.
"No era mi intención mantenerme alejado tanto tiempo", dijo con una voz lenta y tensa.
"Me dijeron que eras un mutante con una novia mutante y que te escondiste en el retiro subterráneo de Sybil", prácticamente balbuceé.
"Ellos hicieron la parte correcta de la retirada", dijo con un suspiro. "¿Quiénes son?"
"Belle", le expliqué. "Ella vino con las noticias, pero yo no le pregunté dónde lo oyó."
"Belle se mezcla con todo tipo de cosas", dijo, pensativo. "No tengo ninguna duda de que sus intenciones eran puras, incluso si su información no lo era."
"¿No tienes una novia mutante?" Pregunté con suerte.
"Entiendo que te casaste con Luthias por apoderado", dijo en un tono despectiva. "¿Estabas tan caliente para casarte que no podías esperar a que lo encontraran?"
"No fue así", tartamudeé.
"Cualquiera que sea la razón, ahora eres mi cuñada", rompió, "en lugar de mi esposa".
—Te amo —me atragantó con una voz que estaba justo encima de un susurro.—
"Sin embargo, te casaste con él", dijo con acusación.
"Pensé que eras mutante y que habías perdido para siempre", expliqué.
"¿Estás tan en contra de los mutantes que dejarías de amarme si me convirtiera en uno?", preguntó incrédulo. "Te amaría sin importar lo que fueras."
Estaba sin palabras. Tenía razón. ¿Había dejado de amarlo porque pensaba que era un mutante? Si es así, ¿podría haberlo amado de verdad como creía? Busqué respuestas en mi corazón.
"Tengo que ir a reunirme con Jason", dijo con tristeza. "Bienvenido a la familia."
"¡Espera!" Lo exclamé.
Lo vi buscar en mi cara con sus ojos tristes, como doe, mientras luchaba por algo; cualquier cosa que decir que podría ayudarle a entender lo confundido que estaba. Cuando no se me ocurrió nada, le agarré la cara y lo acercó lo suficiente como para consumir sus labios en un beso largo y apasionado. Respondió con un momento de su ser demasiado familiar, antes de retirarse y forzar mis manos a liberarlo.
"Ya no lo haremos", dijo. "Eres la esposa de mi hermano. Harías bien en recordar eso."
Mentí, congelado de dolor y verguenza, mientras veía su marco alto y bien formado salir estoicamente de mis habitaciones. Tenía razón. Si Luthias lo sabía o no, me había casado con él por apoderado. Yo era su esposa. Lo que debe parecer que le parece a Geo oír que había seguido con una boda incluso con el novio ausente en lugar de esperarlo. ¿Qué me pasaba?
Una patada rápida de mi bebé en rápido crecimiento hizo hincapié en mi situación y me vi obligado a enfrentar su dura realidad. Me acosté con Luthias y concibí a su hijo. Tenía sentimientos genuinos por Luthias. – Aunque, después del regaño de Geo, cuestioné si esos sentimientos eran realmente amor o si el comentario de Sybil de que no sabía lo que era el amor podría ser preciso.
Sé esos sentimientos verdadero amor o no, lo que sentí por Geo igualó lo que sentí por Luthias. En el calor del momento por el bien de desa titular a Pierre, me había comprometido a casarme con Luthias. Había justificado mis acciones centrándome en el rumor de que Geo era un mutante que se estaba asociando con un amante mutante. Luthias, que actuaba como si estuviera extasiado por casarse conmigo, desapareció unas horas antes de nuestra ceremonia de boda. Me quedé en una posición difícil y embarazosa de tener que informar a los invitados de la boda que el novio estaba desaparecido. Cuando Lord Basha se le ocurrió una solución para rescatarme de la humillación de ser dejado en el altar, lo apreto con gratitud. Geo fue devuelto. No era un mutante con una novia mutante, pero era un vampiro despreciado que dudé que me perdonaría. Luthias estaba vivo, pero sigue desaparecido. Los mejores seres mágicos que conocí no pudieron localizarlo.
Otra patada malvada empujó mi moping sobre mi situación en la parte posterior de mi mente. Algo estaba pasando que no debería serlo. Sentí que iba a trabajar, pero todavía tenía al menos otros dos meses de tiempo de gestación antes de que eso se produjera.copy right hot novel pub