¡Joder! Por fin ha nacido nuestra bebé, estoy demasiado emocionado por la situación, además es una niña preciosa a la que hemos nombrado como Isabel. Es obvio que Víctor está igual de feliz que yo, llevábamos varios meses esperando este momento con mucha impaciencia. Los primeros meses fueron tranquilos, pero pasado cinco meses, los siguientes cuatro que nos quedaban, nos mantenían muy impacientes, nosotros incluso preparamos su habitación con muchos meses de antelación.
Quizás por esta razón se siente especial el hecho de recostar a nuestra adorada hija por primera vez en su cuna, algo que obviamente fotografiamos para dejarlo como recuerdo.
Sinceramente, estoy muy feliz, aún tengo mucho que aprender, cuidar de una bebé no es sencillo, ahora incluso entiendo a mi hermano, ya que nos ha costado hacerla dormir. Callar su llanto es relativamente más sencillo, no creemos tener grandes problemas con su cuidado, así que, a diferencia de mi hermano, no deseamos contratar a nadie.
Ambos lo decidimos, si bien sabíamos que sería difícil, al mismo tiempo sabíamos que valdría la pena justamente porque lograremos pasar con nuestra hija todas las etapas correspondientes. Claro que, no sé si a la semana después de no dormir bien me retracte de mis palabras, sin embargo, por ahora está decidido.
Como ya es tarde, deberíamos dejarla dormir y marcharnos, tenemos una cámara en su habitación e incluso una radio que nos alertará si algo ocurre, pero ninguno era capaz de moverse, ambos observábamos a nuestra hija casi embobados.
No quería decirle a Víctor que nos saliéramos de su habitación, pero tampoco deseaba despertarla, por ello, a pesar de que me sentía cautivado por lo pequeña que era, no pude quedarme a su lado.
Una vez que Víctor y yo estuvimos en nuestra habitación, la cual está literalmente al frente del dormitorio de nuestra hija, nos sentíamos nerviosos, si ella llegase a despertarse, nosotros sólo debemos salir de la habitación y entrar a la de nuestra hija, pero como somos primerizos, no sabemos si ella estará bien.
¿Qué tal si tiene frío? Estamos entrando al invierno, literalmente a 5 días de que sea navidad, por ello, no sabemos si la casa está bien climatizada, o si deberíamos subirle a la temperatura.
–Primera noche y ya estoy agobiado– dije aferrándome a su cuerpo con fuerza, incluso hice que se cayera sobre la cama en donde obviamente caí encima.
–No hace frío ¿verdad? –me preguntó haciéndome reír, está pensando lo mismo que yo.
–Creo que no...–respondí acercándome a sus labios, deseaba distraerme un poco y besarlo parecía ser una buena idea.
Por supuesto que no lo fue, ya que terminamos excitados con enormes ganas de manosearnos mutuamente, sin embargo, cuando estábamos a nada de corrernos Isabel despertó. ¡No podía atender su llanto en esas condiciones!
Por suerte Víctor acabó antes, entró corriendo al baño, se quitó el condón, se puso una bata y se encaminó a la habitación de nuestra hija mientras a mí me tocaba acabar por mi cuenta.
–Bueno...–dije mirando mi mano– somos tú y yo de nuevo...–murmuré.
...Narra Isaac...
Pronto será navidad y se celebrará en mi casa, por lo que me aseguré de que la decoración fuera espectacular, además el arbolito era lo suficientemente grande como para que todos los regalos que le compré a mis nietos cayera debajo.
¿Me excedí? No, siento que necesitan más, pero Philip me dijo que 50 regalos es demasiado (25 para cada uno), por supuesto que también me encargué de los regalos del resto de mi familia, incluyendo también a mis leales trabajadores en donde obviamente se encuentra Philip, sólo que tengo un problema.
Regalarle algo a ese hombre es complicado, hay pocas cosas que consiguen sorprenderlo, así que ahora mismo me encuentro en su casa observándolo fijamente mientras ayuda a su hijo con su tarea.copy right hot novel pub