–¡Ya suéltame! –le grité mientras él abría la puerta– no quiero estar contigo, dejaste bastante claro lo que...–alcancé a decir, solo que, tras entrar en su casa, él me dejó en el suelo y me abrazó con fuerza, mi cuerpo entero se inmovilizó cuando sus brazos me envolvían, parecía que realmente le importaba, incluso era como si tuviese miedo– ¿Daniels? –pregunté.
–Lo siento...–susurró a la altura de mi oído.
Mi cuerpo entero se estremeció tras sentir algo húmedo aterrizando en mi hombro, él estaba llorando, lo peor es que yo también comencé a llorar sin saber por qué lo hacía, simplemente lloraba mientras él me decía una y otra vez un "Lo siento" cada vez más quebrado que el anterior, era una mezcla entre aliviado, preocupado, asustado y feliz, era extraño, sin embargo, permanecí entre sus brazos hasta conseguir reunir las fuerzas suficientes para preguntar qué estaba pasando.
–No te entiendo ¿no la querías a ella? –pregunté luego de un rato.
–Claro que no– me respondió aún abrazado a mí– quien me importaba eras tú, cuando mi hombre me avisó que te habían secuestrado, me aterró la idea de perderte, pensé que alejándote de mí lograría protegerte, cuando llegué aquí herido luego de ese pleito, lloraste aterrorizado por perderme, me sentí tan culpable...–fue diciendo– creí que alejándote conseguiría que tuvieras una vida mejor, más tranquila, aunque puse a uno de mis hombres a tu cuidado, él te vigilaba 24/7 solo que aun así no logró detenerte...
–¿Y si me hubiese disparado? –pregunté– ¿Qué tal si él hubiese disparado? –quise saber.
–Había un franco, antes de que disparara, ese franco dispararía con tal de evitar tu muerte, únicamente debía dar la orden, claro que como entenderás, el padre de Paola no lo entendió, él quería que, si me daban a elegir, eligiera a su hija, él no conocía a Carlos, ante mis ojos era obvio que mataría a aquel que me importaba– dijo separándose de mí para verme a los ojos.
–¿Y por qué no diste aviso? Me refiero a ¿por qué no le diste aviso al franco? –pregunté confundido.
–Paola te golpeó ¿o no? –me dijo como una respuesta un poco descabellada, pero que me daba a entender qué clase de locuras haría por mí–por favor, perdóname.
–Entonces si te importo..copy right hot novel pub